La oración es la primera forma de vida interior y la más excelente. Los doctores y maestros del espíritu están tan convencidos de esta verdad, que con frecuencia presentan la vida interior como vida de oración. El autor principal de esta vida es el Espíritu Santo, que fue también el autor principal de la de Cristo. En efecto, leemos en el evangelio de Lucas: «En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”» (Lc 10, 21). Es una oración de alabanza y de acción de gracias que, según el evangelista, brota del gozo interior de Jesús «en el Espíritu Santo».
No hay comentarios:
Publicar un comentario