martes, 20 de diciembre de 2022

Navidad: La fiesta de la vida

 

“Navidad es la fiesta de la vida, porque Tú, Jesús, viniendo a la luz como todos nosotros, has bendecido la hora del nacimiento: una hora que simbólicamente representa el misterio de la existencia humana, uniendo el padecimiento del parto a la esperanza, el dolor a la alegría. Todo esto ha ocurrido en Belén: una Madre ha dado a luz; “ha nacido un hombre en el mundo” (Jn 16,21), el Hijo del hombre. ¡Misterio de Belén! “

(de la Homilía del Santo Padre Juan Pablo II en la Misa de medianoche Navidad 2000)

La Navidad – fiesta de la luz

 

 “La Navidad es acontecimiento de luz, es la fiesta de la luz: en el Niño de Belén, la luz originaria vuelve a resplandecer en el cielo de la humanidad y despeja las nubes del pecado. El fulgor del triunfo definitivo de Dios aparece en el horizonte de la historia para proponer a los hombres un nuevo futuro de esperanza.”

 (de la Homilía del Santo Padre Juan Pablo II en la Misa de medianoche Navidad 2001)


El árbol de Navidad signo de la vida que no muere

 

“Junto al belén encontramos el tradicional "árbol de Navidad". Se trata de una costumbre igualmente antigua, que exalta el valor de la vida, porque en la estación invernal el abeto siempre verde se convierte en signo de la vida que no muere….  nos recuerda el "árbol de la vida" (cf. Gn 2, 9), figura de Cristo, don supremo de Dios a la humanidad. . Por tanto, el mensaje del árbol de Navidad es que la vida permanece "siempre verde" si se convierte en don:  no tanto de cosas materiales, cuanto de sí mismos:  en la amistad y en el afecto sincero, en la ayuda fraterna y en el perdón, en el tiempo compartido y en la escucha recíproca.” 

(Juan Pablo II Ángelus 19 de diciembre 2004)