sábado, 28 de agosto de 2021

Descubrir a Cristo

 

Descubrir a Cristo es la aventura más bella de toda nuestra vida. Pero no es suficiente descubrirlo una sola vez. Cada vez que se descubre, se recibe un llamamiento a buscarle más aún, y a conocerle mejor a través de la oración, la participación en los sacramentos, la meditación de su Palabra, la catequesis y la escucha de las enseñanzas de la Iglesia. Esta es nuestra tarea más importante, como lo comprendió tan bien San Pablo cuando escribió: «Para mí la vida es Cristo» (Flp 1,21).    El redescubrimiento de Cristo ―cuando es auténtico― tiene como consecuencia directa el deseo de llevarlo a los demás a saber el compromiso apostólico.

(Juan Pablo II Mensaje para la IV JMJ)

«¿Qué buscáis?» (Jn 1, 38). ¿Buscáis a Dios?

 La tradición espiritual del cristianismo no sólo subraya la importancia de nuestra búsqueda de Dios. Resalta algo todavía más importante: es Dios quien nos busca. El nos sale al encuentro.

(Juan Pablo II Vigilia con los jóvenes en el Monte del Gozo, IV JMJ)

viernes, 27 de agosto de 2021

Ciencias y fe

 El desarrollo de las ciencias, por el aumento de racionalidad que aporta, reclama finalmente una visión de totalidad que las ciencias no ofrecen: el sentido del sentido. Porque, si bien es cierto que la ciencia es la forma privilegiada de conocimiento, de ahí no se concluye sin embargo que el saber científico sea la única forma legítima de saber. La fe, en esta perspectiva radicalmente reductiva, no aparecería más que como una representación ingenua de la realidad, ligada a una mentalidad mitológica. Al contrarío, en una perspectiva totalizante, importa mucho discernir los órdenes específicos y, lejos de oponer los contenidos, proponer su integración en una epifanía de la verdad.

viernes, 13 de agosto de 2021

Maria “llena de gracia”

 

 "Dios te salve, María, llena de gracia..." (cf. Lc 1, 28).

Cada vez que rezamos estas palabras venimos a ser, en cierto sentido, el arcángel que dio el anuncio. Toda la Iglesia, reunida en oración para el "Ángelus", renueva el misterio de la anunciación.

El arcángel anuncia a María, ante todo que es "llena de gracia". Antes de decirle que se convertirá en la Madre del Hijo de Dios, afirma: "llena eres de gracia".

Toda la Iglesia, y en ella cada uno de nosotros, hace propio este saludo y este anuncio. Cuántas veces en la vida (y especialmente en el "Ángelus") nos dirigimos a la Madre de Dios y le decimos: "llena eres de gracia".

Estas palabras nos vuelven a unir directamente con el misterio de la Encarnación. Al pronunciarlas, pensamos en la Maternidad divina de la Virgen de Nazaret: es "llena de gracia" a causa de la Maternidad divina.”

Maria, gracia, Angelus

 

( Juan Pablo II Ángelus 15 de agosto de 1982)

viernes, 6 de agosto de 2021

La familia : educadora de la paz

 

La familia, como comunidad educadora fundamental e insustituible, es el vehículo privilegiado para la transmisión de aquellos valores religiosos y culturales que ayudan a la persona a adquirir la propia identidad. Fundada en el amor y abierta al don de la vida, la familia lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz.

(delMensaje de Juan Pablo II para la Celebración de la XXVII Jornada Mundial de laPaz, 1 de enero de 1994)

martes, 3 de agosto de 2021

El Nuevo Testamento

 

El Nuevo Testamento tiene dimensiones menores que el Antiguo. Bajo el aspecto de la redacción histórica, los libros que lo forman están escritos en un espacio de tiempo más breve que los de la Antigua Alianza. Está compuesto por veintisiete libros, algunos muy breves.

En primer lugar tenemos los cuatro Evangelios: según Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Luego sigue el libro de los Hechos de los Apóstoles, cuyo autor es también Lucas. El grupo mayor está constituido por las Cartas Apostólicas, de las cuales las más numerosas son las Cartas de San Pablo: una a los Romanos, dos a los Corintios, una a los Gálatas, una a los Efesios, una a los Filipenses, una a los Colosenses, dos a los Tesalonicenses, dos a Timoteo, una a Tito y una a Filemón. El llamado "corpus paulinun" termina con la Carta a los Hebreos, escrita en el ámbito de influencia de Pablo.

Siguen: la Carta de Santiago, dos Cartas de San Pedro, tres Cartas de San Juan y la Carta de San Judas. El último libro del Nuevo Testamento es el Apocalipsis de San Juan.

(de la Audiencia General22 de mayo de 1985)