lunes, 29 de marzo de 2010

Haced de la cruz vuestro punto de referencia

“Queridos jóvenes, haced de la cruz vuestro punto de referencia esencial. Sacad de Cristo crucificado y resucitado la valentía para evangelizar nuestro mundo, tan atormentado por divisiones, odios, guerras y terrorismo, pero con gran riqueza de recursos humanos y espirituales.”

domingo, 28 de marzo de 2010

La cruz signo mas grande y elocuente de amor misericordioso

"En la cruz, Jesús muere por cada uno y cada una de nosotros. Por eso, la cruz es el signo más grande y elocuente de su amor misericordioso, el único signo de salvación para todas las generaciones y para la humanidad entera."

jueves, 18 de marzo de 2010

Ser enviado

“El hombre debe tener la conciencia de ser enviado…. Ser enviado quiere decir tener una tarea por desempeñar, una tarea comprometedora. Ser enviado quiere decir abrir los caminos a un bien grande, esperado por todos. Ser enviado quiere decir estar al servicio de una causa suprema.”

miércoles, 17 de marzo de 2010

El ayuno y la oración

“El ayuno… la mortificación de los sentidos, el dominio del cuerpo, confieren a la oración una eficacia mayor, que el hombre descubre en sí mismo. Efectivamente, descubre que es “diverso”, que es más “dueño de sí mismo”, que ha llegado a ser interiormente libre. Y se da cuenta de ello en cuanto la conversión y el encuentro con Dios, a través de la oración, fructifican en él.”

martes, 16 de marzo de 2010

Orar es hacer familia

“La oración ennoblece, dignifica al cristiano, poniéndolo en sintonía de sumisión y de gratitud a Dios, que se ha dado todo a los hombres, haciéndonos partícipes, mediante su Hijo, de su misma vida divina.¿Puede haber comunicación más grande y más íntima? Por la oración personal, por la oración hecha en el hogar y más aún por la oración litúrgica el hombre renace cada día, a medida que va asimilando y dando vida en su conducta a los dones divinos, hasta convertirle de veras en familiar próximo, en hijo de Dios. Orar es hacer familia, edificar comunidad, entroncarse saludablemente en la nueva y definitiva Alianza, sellada por Cristo en el sacramento del amor: la Eucaristía.”

lunes, 15 de marzo de 2010

Renovar la fe

“Esa fe que ha sufrido y sufre los embates del laicismo y secularismo, debe ser renovada. Y renovar la fe es profundizar en el conocimiento de la doctrina católica; es hacer la experiencia vital del amor a Dios y a los hermanos; es anunciar a los demás el Evangelio.”

domingo, 14 de marzo de 2010

JMJ - Itinerario de educación en la fraternidad, laboratorio de paz y de esperanza

“Es indispensable educar a las nuevas generaciones en la paz, que debe convertirse cada vez más en un estilo de vida, fundado -como enseña el Papa Juan (XXIII) - en "cuatro pilares": la verdad, la justicia, el amor y la libertad. En este sentido, las Jornadas mundiales de la juventud constituyen un magnífico itinerario de educación en la fraternidad, un laboratorio de paz y de esperanza para el futuro de la humanidad.

sábado, 13 de marzo de 2010

Actos irremediablemente malos

“Si los actos son intrínsecamente malos, una intención buena o determinadas circunstancias particulares pueden atenuar su malicia, pero no pueden suprimirla: son actos irremediablemente malos, por sí y en sí mismos no son ordenables a Dios y al bien de la persona: «En cuanto a los actos que son por sí mismos pecados (cum iam opera ipsa peccata sunt) —dice san Agustín—, como el robo, la fornicación, la blasfemia u otros actos semejantes, ¿quién osará afirmar que cumpliéndolos por motivos buenos (bonis causis), ya no serían pecados o —conclusión más absurda aún— que serían pecados justificados?» 134.
Por esto, las circunstancias o las intenciones nunca podrán transformar un acto intrínsecamente deshonesto por su objeto en un acto subjetivamente honesto o justificable como elección.”

(Juan Pablo II Encíclica Veritatis Splendor)

viernes, 12 de marzo de 2010

Cuando el Señor nos invita a participar en el banquete

“Cuando el Señor nos invita a participar en el banquete - una llamada a todos sin distinción - desaparece toda diferencia de raza o clase social, y la participación de todos es idéntica, porque significa y exige la supresión de todo cuanto divide a los hombres, y facilita el encuentro de todos a un nivel más alto, donde toda oposición o diferencia debe quedar superada, donde se venzan obstáculos y se establezcan nuevas relaciones interpersonales e intercomunitarias.
[…]
la fuerza vital de la Iglesia y la de cada cristiano, hombre o mujer, alcanza su plenitud precisamente en la Eucaristía…
[…]
La Eucaristía es también sacramento de unidad…
[…]
La Eucaristía es asimismo vínculo de caridad…”

jueves, 11 de marzo de 2010

Profundidad de las Jornadas y Encuentros Mundiales de la Juventud

“Las Jornadas y los Encuentros mundiales de la juventud marcan providenciales momentos de reflexión: ayudan a los jóvenes a interrogarse sobre sus aspiraciones más íntimas, a profundizar su sentido eclesial, a proclamar con creciente gozo y audacia la común fe en Cristo, muerto y resucitado. Son momentos en los que muchos de ellos maduran opciones valientes e iluminadas, que pueden contribuir a orientar el futuro de la historia bajo la guía, al mismo tiempo fuerte y suave, del Espíritu Santo.”

miércoles, 10 de marzo de 2010

Caminos que Cristo nos ha indicado

“Durante la Cuaresma oímos frecuentemente las palabras: oración, ayuno, limosna…Acaso convenga decir enseguida que aquí no se trata sólo de “prácticas” pasajeras, sino de actitudes constantes que dan una forma duradera a nuestra conversión a Dios.
La Cuaresma, como tiempo litúrgico, dura sólo 40 días al año: en cambio, debemos tender siempre a Dios; esto significa que es necesario convertirse continuamente. La Cuaresma debe dejar una impronta fuerte e indeleble en nuestra vida. Debe renovar en nosotros la conciencia de nuestra unión con Jesucristo, que nos hace ver la necesidad de la conversión y nos indica los caninos para realizarla. La oración, el ayuno y la limosna son precisamente los caminos que Cristo nos ha indicado.”
(Juan Pablo II – Audiencia general 14 de marzo de 1979)

martes, 9 de marzo de 2010

Privarse de algo en Cuaresma

“Privarse de algo es no sólo dar de lo superfluo, sino también, muchas veces, incluso de lo necesario, como la viuda del Evangelio que sabía que su óbolo era ya un don recibido de Dios. Privarse de algo es liberarse de las servidumbres de una civilización que nos incita cada vez más a la comodidad y al consumo, sin siquiera preocuparse de la conservación de nuestro ambiente, patrimonio común de la humanidad.”

lunes, 8 de marzo de 2010

Participar del reino

“El precepto de Cristo: “convertíos”, impone por parte del sujeto una mutación profunda de mente y voluntad, para rechazar el mal cometido y volver sinceramente ala ley del Señor. Dios quiere que los hombres participen en su reino; por eso pone determinadas exigencias.”

domingo, 7 de marzo de 2010

Una paz auténtica

“la paz auténtica y duradera no es sólo fruto de acuerdos políticos y de entendimiento entre las personas y los pueblos, aunque sean necesarios, sino que es don de Dios a cuantos se someten a él y aceptan con humildad y gratitud la luz de su amor.”

Dichoso el hombre que se complace en la ley del Señor (cf. Sal 1, 1-2)

“42. La libertad del hombre, modelada según la de Dios, no sólo no es negada por su obediencia a la ley divina, sino que solamente mediante esta obediencia permanece en la verdad y es conforme a la dignidad del hombre, como dice claramente el Concilio: «La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad los medios adecuados para ello» 75. El hombre, en su tender hacia Dios —«el único Bueno»—, debe hacer libremente el bien y evitar el mal. Pero para esto el hombre debe poder distinguir el bien del mal. Y esto sucede, ante todo, gracias a la luz de la razón natural, reflejo en el hombre del esplendor del rostro de Dios.”
(de la Encíclica Veritatis Splendor del Santo Padre Juan Palbo II)

viernes, 5 de marzo de 2010

El sufrimiento medio de salvación

“De la paradoja de la cruz brota la respuesta a nuestros interrogantes más inquietantes. Cristo sufre por nosotros: toma sobre sí el sufrimiento de todos y lo redime. Cristo sufre con nosotros, dándonos la posibilidad de compartir con él nuestros dolores. El sufrimiento humano, unido al de Cristo, se convierte en medio de salvación.”

jueves, 4 de marzo de 2010

Buscad a Jesús

“Buscad a Jesús esforzándoos en conseguir una fe personal profunda que informe y oriente toda vuestra vida; pero sobre todo que sea vuestro compromiso y vuestro programa amar a Jesús, con un amor sincero, auténtico y personal. El debe ser vuestro amigo y vuestro apoyo en el camino de la vida. Sólo El tiene palabras de vida eterna (cf. Jn 6, 68)”
(del Discurso del Santo Padre Juan Pablo II a los estudiantes del “Instituto Miguel Ángel de la ciudad de México - 30 de enero de 1979)

miércoles, 3 de marzo de 2010

Dejarle el puesto al hombre interior

“El esfuerzo principal de la penitencia consiste “en entrar en sí mismo”, en lo más profundo de la propia entidad, entrar en esa dimensión de la propia humanidad en la que, en cierto sentido, Dios nos espera. El hombre “exterior” debe ceder —diría— en cada uno de nosotros al hombre “interior” y, en cierto sentido, “dejarle el puesto”.

martes, 2 de marzo de 2010

‘¡Señor, enséñanos a orar!’ (Lc 11, 1).”

“La auténtica vida cristiana se mide por la hondura en la oración, arte que se aprende humildemente "de los mismos labios del divino Maestro", implorando casi, "como los primeros discípulos:
‘¡Señor, enséñanos a orar!’ (Lc 11, 1).”

lunes, 1 de marzo de 2010

Santidad de la familia

“...para que la santidad de la familia sea preservada, la Iglesia ha de continuar predicando la verdad sobre el matrimonio cristiano y la familia, inscrita por Dios en el corazón del hombre y revelada en Cristo en toda su profundidad.
El punto de partida de la doctrina eclesial en este campo está en el concepto del amor conyugal entendido en toda su verdad. Se trata del amor en cuanto comunión interpersonal de los cónyuges, que se entregan mutuamente en cuerpo y alma. Este amor interpersonal auténtico, base de toda la vida conyugal y familiar (Cf.. Gaudium et Spes, 48), es el que vosotros, queridos esposos, habéis de custodiar e incrementar. Pues el amor conyugal comienza a deteriorarse cuando la entrega entre los esposos se hace más débil, se cierra en el egoísmo.”
(Juan Pablo II - Celebración eucarística en Caracas 27 de enero de 1985)