domingo, 30 de junio de 2013

Madre del Resucitado implora por nosotros

Regina coeli, laetare! ¡Madre del Resucitado, permítenos alegrarnos con los dones siempre nuevos del misterio pascual! ¡Implóralos para nosotros del Amor Eterno y Misericordioso!


sábado, 29 de junio de 2013

El camino de la salvación abierto a todos

La Iglesia sabe que la cuestión moral incide profundamente en cada hombre; implica a todos, incluso a quienes no conocen a Cristo, su Evangelio y ni siquiera a Dios. Ella sabe que precisamente por la senda de la vida moral está abierto a todos el camino de la salvación, como lo ha recordado claramente el concilio Vaticano II: «Los que sin culpa suya no conocen el evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna». Y prosigue: «Dios, en su providencia, tampoco niega la ayuda necesaria a los que, sin culpa, todavía no han llegado a conocer claramente a Dios, pero se esfuerzan con su gracia en vivir con honradez. La Iglesia aprecia todo lo bueno y verdadero que hay en ellos, como una preparación al Evangelio y como un don de Aquel que ilumina a todos los hombres para que puedan tener finalmente vida» 7.”


viernes, 28 de junio de 2013

Evangelizar con la fuerza del Evangelio

“la evangelización consiste en «alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la palabra de Dios y con el designio de salvación» (Evangelii nuntiandi, 19), para promover condiciones de vida cada vez más dignas del hombre y de su destino sobrenatural.”


jueves, 27 de junio de 2013

"Vestíos del hombre nuevo, creado según Dios en justicia y santidad verdaderas"(Ef 4, 24).

“En razón de nuestra llamada a ser Pastores del rebaño, sentimos que debemos presentarnos como humildes servidores del Evangelio. Nuestras directrices serán eficaces solamente en la medida en que nuestro discipulado sea genuino, en la medida en que las bienaventuranzas sean la inspiración de nuestras vidas, en la medida en que nuestro pueblo encuentre realmente en nosotros la benevolencia, sencillez de vida y caridad universal que ellos esperan. Nosotros, que por mandato divino debemos proclamar las obligaciones de la ley cristiana y que debemos llamar a nuestro pueblo a la conversión y renovación constantes, sabemos que la invitación de San Pablo se aplica sobre todo a nosotros:"Vestíos del hombre nuevo, creado según Dios en justicia y santidad verdaderas"(Ef 4, 24).. La santidad de la conversión personal es efectivamente la condición para nuestro fructuoso ministerio como obispos de la Iglesia. Nuestra unión con Jesucristo es la que determina la credibilidad de nuestro testimonio del Evangelio y la eficacia sobrenatural de nuestra actividad. Podemos proclamar con convicción "la insondable riqueza de Cristo" (Ef 3, 8) solamente si perseveramos con fe en el amor y en la amistad de Jesús, solamente si continuamos viviendo en la fe del Hijo de Dios.”



miércoles, 26 de junio de 2013

El mal, el sufrimiento y la vocación del hombre a la vida eterna

“a la pregunta sobre, cómo conciliar el mal y sufrimiento en el mundo con la verdad de la Providencia Divina, no se puede ofrecer una respuesta definitiva sin hacer referencia a Cristo. Efectivamente, por una parte, Cristo —el Verbo encarnado— confirma con su propia vida —en la pobreza, la humillación y la fatiga— y especialmente con su pasión y muerte, que Dios está al lado del hombre en su sufrimiento; más aún, que El mismo toma sobre Sí el sufrimiento multiforme de la existencia terrena del hombre. Jesús revela al mismo tiempo que este sufrimiento posee un valor y un poder redentor y salvífico, que en él se prepara esa "herencia que no se corrompe", de la que habla San Pedro en su primera Carta: "la herencia que está reservada para nosotros en los cielos" (cf. 1 Pe 1, 4). La verdad de la Providencia adquiere así mediante "el poder y la sabiduría" de la cruz de Cristo su sentido escatológico definitivo. La respuesta definitiva a la pregunta sobre la presencia del mal y del sufrimiento en la existencia terrena del hombre la ofrece la Revelación divina en la perspectiva de la "predestinación en Cristo", es decir, en la perspectiva de la vocación del hombre a la vida eterna, a la participación en la vida del mismo Dios. Esta es precisamente la respuesta que ha ofrecido Cristo, confirmándola con su cruz y con su resurrección.”


martes, 25 de junio de 2013

Caridad divina: testamento de vida

“La caridad divina es testamento de vida que, si se vive en la existencia diaria, nos permite realizar cada vez más a fondo la unidad que el mismo Jesús imploró intensamente al Padre durante la última cena: «Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17, 21). Sólo el mandamiento del amor, un amor que llegue hasta la entrega total de la propia vida, es el secreto de la resurrección.”


viernes, 21 de junio de 2013

El matrimonio vinculo indisoluble vs cultura individualista

“En una perspectiva de auténtico personalismo, la enseñanza de la Iglesia implica la afirmación de la posibilidad de la constitución del matrimonio como vínculo indisoluble entre las personas de los cónyuges, esencialmente orientado al bien de los cónyuges mismos y de los hijos. En consecuencia, contrastaría con una verdadera dimensión personalista la concepción de la unión conyugal que, poniendo en duda esa posibilidad, llevara a la negación de la existencia del matrimonio cada vez que surjan problemas en la convivencia. En la base de una actitud de este tipo, se halla una cultura individualista, que es la antítesis de un verdadero personalismo. «El individualismo supone un uso de la libertad por el cual el sujeto hace lo que quiere, "estableciendo" él mismo "la verdad" de lo que le gusta o le resulta útil. No admite que otro "quiera" o exija algo de él en nombre de una verdad objetiva. No quiere "dar" a otro basándose en la verdad; no quiere convertirse en una "entrega sincera"» (Carta a las familias, 14).


jueves, 13 de junio de 2013

San Francisco y la “dama pobreza”•

“Hermanos en Cristo: Hoy la Iglesia universal tributa honor a San Francisco de Asís. Al pensar en este gran santo, recuerdo su alegría ante la creación. su inocente simplicidad, su poética unión con la "dama pobreza", y su celo misionero y su deseo de aceptar totalmente la cruz de Cristo. Qué espléndida herencia os ha dejado a vosotros, franciscanos, y a todos nosotros”




lunes, 10 de junio de 2013

Los divorciados y la comunión eucarística

“Además, los padres sinodales, confirmando de nuevo la indisolubilidad del matrimonio y la "praxis" de la Iglesia de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que, contra las normas establecidas, han contraído nuevo matrimonio, exhortan, al mismo tiempo, a los Pastores y a toda la comunidad cristiana a ayudar a estos hermanos y hermanas para que no se sientan separados de la Iglesia, ya que, en virtud del bautismo, pueden y deben participar en la vida de la Iglesia orando, escuchando la Palabra, asistiendo a la celebración eucarística de la comunidad y promoviendo la caridad y la justicia. Aunque no se debe negar que esas personas pueden recibir, si se presenta el caso, el sacramento de la penitencia y después la comunión eucarística, cuando con corazón sincero abrazan una forma de vida que no esté en contradicción con la indisolubilidad del matrimonio, es decir, cuando el hombre y la mujer, que no pueden cumplir la obligación de separarse, se comprometen a vivir en continencia total, esto es, absteniéndose de los actos propios sólo de los esposos y al mismo tiempo no se da escándalo; sin embargo, la privación de la reconciliación sacramental con Dios no debe alejarlos lo más mínimo de la perseverancia en la oración, en la penitencia y en el ejercicio de la caridad, para que puedan conseguir finalmente la gracia de la conversión y de la salvación. Conviene que la Iglesia se muestre como madre misericordiosa orando por ellos y fortaleciéndolos en la fe y en la esperanza.”


sábado, 8 de junio de 2013

Discernir el bien del mal

“Ningún hombre puede eludir las preguntas fundamentales: ¿qué debo hacer?, ¿cómo puedo discernir el bien del mal? La respuesta es posible sólo gracias al esplendor de la verdad que brilla en lo más íntimo del espíritu humano, como dice el salmista: «Muchos dicen: "¿Quién nos hará ver la dicha?". ¡Alza sobre nosotros la luz de tu rostro, Señor!» (Sal 4, 7).”


viernes, 7 de junio de 2013

La parroquia: un “templo” que debemos construir juntos

“La institución parroquial está destinada a asegurar las grandes funciones de la Iglesia: la oración común y la lectura de la palabra de Dios, las celebraciones, y principalmente la de la Eucaristía, la catequesis de los niños y el catecumenado de los adultos, la formación permanente de los fieles, la comunicación adecuada para dar a conocer el mensaje cristiano, los servicios caritativos y de solidaridad, y la actividad local de los movimientos. En suma, a imagen del templo, que es su signo visible, se trata de un edificio que hay que construir juntos, un cuerpo que hay que hacer vivir y crecer juntos, una comunidad en la que se reciben los dones de Dios y donde los bautizados dan generosamente su respuesta de fe, esperanza y amor a las llamadas evangélicas. En este tiempo en que deben renovarse las estructuras pastorales, conviene considerar en profundidad la doctrina eclesiológica del concilio Vaticano II, expresada en la constitución Lumen gentium sobre la Iglesia, y en los diversos documentos de orientaciones relativas sobre todo a los sacerdotes y a los laicos.”


miércoles, 5 de junio de 2013

El mal moral, el mal físico y el sufrimiento

“Debemos antes que nada llegar a un acuerdo sobre el mal y el sufrimiento. Este es en sí mismo multiforme. Generalmente se distinguen el mal en sentido físico del mal en sentido moral. El mal moral se distingue del físico sobre todo por comportar culpabilidad, por depender de la libre voluntad del hombre y es siempre un mal de naturaleza espiritual. Se distingue del mal físico, porque este último no incluye necesariamente y de modo directo la voluntad del hombre, si bien esto no significa que no pueda estar causado por el hombre y ser efecto de su culpa.”


martes, 4 de junio de 2013

La batalla en defensa de los niños

“la sabiduría de todos los tiempos y de todos los pueblos afirma el derecho natural de los menores con respecto a la familia, reconociendo en la situación del huérfano y del niño abandonado una de las más trágicas experiencias del ser humano. En nuestro tiempo, a la progresiva disminución de los huérfanos «por naturaleza», corresponde frecuentemente un tristísimo y continuo incremento de niños abandonados, si no legalmente, al menos psicológicamente. Además, ¿cómo no recordar a los numerosos niños explotados de la manera más vergonzosa y brutal, o con formas más sutiles, pero igualmente perversas, típicas de la moderna sociedad del espectáculo?, ¿o los condenados a crecer en ambientes degradados económica, moral y afectivamente? La asistencia a estos niños, la defensa de sus derechos fundamentales y el compromiso de ayudarles a crecer de modo normal corresponden a un deber fundamental de justicia, que los ordenamientos jurídicos y los juristas no pueden ignorar. Se trata de una batalla larga y compleja, a la que no podemos renunciar, porque representa una de las múltiples facetas de la defensa de la vida, compromiso irrenunciable para los hombres y las mujeres de nuestro tiempo.”


sábado, 1 de junio de 2013

Nostalgia de la verdad absoluta

“las tinieblas del error o del pecado no pueden eliminar totalmente en el hombre la luz de Dios creador. Por esto, siempre permanece en lo más profundo de su corazón la nostalgia de la verdad absoluta y la sed de alcanzar la plenitud de su conocimiento. Lo prueba de modo elocuente la incansable búsqueda del hombre en todo campo o sector. Lo prueba aún más su búsqueda del sentido de la vida.”