“No dejen que el odio marchite las energías
generosas y la capacidad de entendimiento que todos llevan dentro. Hagan con
sus manos unidas - junto con la juventud latinoamericana, que en Puebla confié
de modo particular al cuidado de la Iglesia - una cadena de unión más fuerte
que las cadenas de la guerra. Así serán jóvenes y preparadores de un futuro
mejor; así serán cristianos.”
(Misa
para la Nación Argentina – de la Homilía del Beato Juan Pablo II -
Buenos Aires, 12 de junio de 1982
No hay comentarios:
Publicar un comentario