viernes, 29 de diciembre de 2017

Solo Cristo conoce a fondo el corazón del hombre

“ Sólo del Señor el mundo se puede esperar la salvación. Únicamente Cristo conoce a fondo el corazón del hombre:  al acoger la fuerza de su gracia, cada uno puede realizarse plenamente a sí mismo.”


sábado, 16 de diciembre de 2017

La Iglesia vive de la Eucaristia

 “La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia. Ésta experimenta con alegría cómo se realiza continuamente, en múltiples formas, la promesa del Señor: « He aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo » (Mt 28, 20); en la sagrada Eucaristía, por la transformación del pan y el vino en el cuerpo y en la sangre del Señor, se alegra de esta presencia con una intensidad única. Desde que, en Pentecostés, la Iglesia, Pueblo de la Nueva Alianza, ha empezado su peregrinación hacia la patria celeste, este divino Sacramento ha marcado sus días, llenándolos de confiada esperanza.”

jueves, 14 de diciembre de 2017

La fe obra maravillas



“La fe en Cristo os hace hijos de Dios (cf. Ga3,26).  La fe actúa por la caridad (cf. Ga 5,6); va unida a la piedad (cf. Tt 1,1); obra maravillas (cf. Jn 14,12)y engendra alegría, paz y esperanza (cf. Rm 15,13).”  

viernes, 8 de diciembre de 2017

La vida es el primer don

“La vida es el primer don que Dios nos ha hecho y la primera riqueza de la que puede gozar el hombre. La Iglesia anuncia “el Evangelio de la Vida”. Y el Estado tiene precisamente como tarea primordial la tutela y la promoción de la vida humana.


martes, 5 de diciembre de 2017

La Misión del cristiano comienza con el bautismo

“… También la misión del cristiano comienza con el bautismo. Por eso, el redescubrimiento del bautismo, mediante itinerarios adecuados de catequesis en edad adulta, es un aspecto importante de la nueva evangelización. Renovar de modo más maduro la propia adhesión a la fe es condición para una participación verdadera y plena en la celebración eucarística, que constituye la cumbre de la vida eclesial.”