lunes, 21 de diciembre de 2020

La oración : alabanza y acción de gracias

 La oración es la primera forma de vida interior y la más excelente. Los doctores y maestros del espíritu están tan convencidos de esta verdad, que con frecuencia presentan la vida interior como vida de oración. El autor principal de esta vida es el Espíritu Santo, que fue también el autor principal de la de Cristo. En efecto, leemos en el evangelio de Lucas: «En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”» (Lc 10, 21). Es una oración de alabanza y de acción de gracias que, según el evangelista, brota del gozo interior de Jesús «en el Espíritu Santo».

(Juan Pablo II Audiencia General 17 de abril 1991) 

martes, 15 de diciembre de 2020

El rosario: Maria unida a Cristo

 

El Rosario es una oración que se refiere a María unida a Cristo en su misión salvífica. Es, al mismo tiempo, una oración a María, nuestra mejor mediadora ante el Hijo. Es finalmente una oración que de modo especial rezamos con María, lo mismo que oraban juntos con Ella los Apóstoles en el Cenáculo, preparándose para recibir el Espíritu Santo.

(Juan Pablo II Audiencia General 28 de octubre de 1981)


sábado, 12 de diciembre de 2020

Adviento: invitación a la Paz del Señor

 El Adviento trae consigo la invitación a la paz de Dios para todos los hombres. Es necesario que nosotros construyamos esta paz y la reconstruyamos continuamente en nosotros mismos y con los otros: en las familias, en las relaciones con los cercanos, en los ambientes de trabajo, en la vida de toda la sociedad.”

 (San Juan Pablo II Homilia 30 de noviembre de 1980)

miércoles, 28 de octubre de 2020

Escuelas de oración

 En efecto, si al inicio del tercer milenio los cristianos están llamados a crecer como "contempladores del rostro de Cristo" (Novo millennio ineunte, 16), y las comunidades eclesiales a convertirse en "auténticas escuelas de oración" (ib., 33), el rosario constituye el "camino mariano" y, por tanto, privilegiado para alcanzar ese doble objetivo. La Iglesia, deseando ser cada vez más transparencia del "misterio" de Cristo, para meditar los "misterios" de su Evangelio, acude a la escuela de María. Este es "el camino de María" (ib., 24), el camino que siguió ella al realizar su ejemplar peregrinación de fe, como primera discípula del Verbo encarnado. Al mismo tiempo, es el camino de una auténtica devoción mariana centrada totalmente en la relación existente entre Cristo y su Madre santísima (cf. ib.).

(Juan Pablo II Audiencia General 29 de octubre 2003)

 

 


miércoles, 9 de septiembre de 2020

¿Qué es la paz?

 ¿Qué es la paz?¿Qué puede ser la paz en la tierra, la paz entre los hombres y los pueblos, sino el fruto de la fraternidad, que se manifieste más fuerte que lo que divide y contrapone recíprocamente a los hombres? De esta fraternidad habla precisamente San Pablo, cuando escribe a los Gálatas: "Vosotros sois hijos". Y si hijos —los hijos de Dios en Cristo— entonces, también hermanos.

 (San Juan Pablo II Homilia en la Misa de lasolemnidad de Santa Maria Madre de Dios XIV Jornada Mundial de la paz – 1 deenero de 1981)

sábado, 1 de agosto de 2020

El mal propicia ocasiones para el bien

“Lo que se podía pensar es que también este mal era en cierto sentido necesario para el mundo y para el hombre. En efecto, en determinadas circunstancias de la existencia humana parece que el mal sea en cierta medida útil, en cuanto propicia ocasiones para el bien.”

Juan Pablo II Memoria e identidad, cap 3


sábado, 25 de julio de 2020

Cuidar el gran don de la libertad


 “Precisamente porque hemos sido creados a imagen de Dios, hemos recibido de él también el gran don que es la libertad. Pero si no se ejercita bien, la libertad nos puede conducir lejos de Dios. Nos puede hacer perder la dignidad de la que él nos ha revestido. Cuando no está plasmada por el Evangelio, la libertad puede transformarse en esclavitud:  la esclavitud del pecado y de la muerte eterna.”

miércoles, 17 de junio de 2020

Nuestros difuntos viven con Cristo


“Nuestros difuntos “viven con Cristo”, después de haber sido sepultados con El en la muerte. Para ellos el tiempo de la prueba ha terminado, dejando el puesto al tiempo de la recompensa. Por esto —a pesar de la sombra de tristeza provocada por la nostalgia de su presencia visible— nos alegramos al saber que han llegado ya a la serenidad de la “patria”.” 

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (de la Homilía del beato Juan Pablo II en la Misa para los difuntos en el cementerio de la “Almudena” Madrid, 2 de noviembre de 1982) 

La persona y el mensaje de Jesucristo


 “Si la teología ha necesitado siempre del auxilio de la filosofía, hoy día esta filosofía tendrá que ser antropológica, es decir, deberá buscar en las estructuras esenciales de la existencia humana las dimensiones trascendentes que constituyen la capacidad radical del hombre de ser interpelado por el mensaje cristiano, para comprenderlo como salvífico, es decir, como respuesta de plenitud gratuita a las cuestiones fundamentales de la vida humana. Este fue el proceso de reflexión teológica seguido por el Concilio Vaticano II en la Constitución “Gaudium et Spes”: la correlación entre los problemas hondos y decisivos del hombre, y la luz nueva que irradia sobre ellos la Persona y el mensaje de Jesucristo (Cfr. Gaudium et Spes, 9-21)”


La fe raíz vital y permanente de la teología


“La fe es la raíz vital y permanente de la teología, que brota precisamente del preguntar y buscar, intrínsecos a la misma fe, es decir, de su impulso a comprenderse a sí misma, tanto en su opción radicalmente libre de adhesión personal a Cristo, cuanto en su asentimiento al contenido de la revelación cristiana. Hacer teología es, pues, una tarea exclusivamente propia del creyente en cuanto creyente, una tarea vitalmente suscitada y en todo momento sostenida por la fe, y por eso pregunta y búsqueda ilimitada.” 

Tradición judaica y cristiana


“Tenemos un patrimonio espiritual común; y el Pueblo del Nuevo Testamento, es decir, la Iglesia, se siente y está vinculada espiritualmente a la estirpe de Abraham, “nuestro padre en la fe”. Pido a Dios que la tradición judaica y cristiana, fundada en la Palabra divina, y que tiene una profunda conciencia de la dignidad de la persona humana que es imagen de Dios (cfr. Gen 1, 26), nos lleve al culto y amor ferviente al único y verdadero Dios. Y que ello se traduzca en una acción eficaz en favor del hombre, de cada hombre y de todo hombre.” VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA


sábado, 13 de junio de 2020

Tesoro confiado a los laicos


“Los laicos incorporados a Cristo por el bautismo, integrados en el Pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo” están llamados a la santidad y son enviados a anunciar y realizar el reino de Cristo hasta que El vuelva. Si queréis ser fieles a esa dignidad, no es suficiente acoger pasivamente las riquezas de fe que os han legado vuestra tradición y vuestra cultura. Se os confía un tesoro, se os otorgan talentos que han de ser asumidos con responsabilidad para que fructifiquen con abundancia.” 

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (de la Homilía de Juan Pablo II Misa para los laicos - Toledo, 4 de noviembre de 1982)

Misión del sacerdote: todo a todos


“Ejerced vuestras tareas ministeriales como otros tantos actos de vuestra consagración, convencidos de que todas ellas se resumen en una: reunir la comunidad que os será confiada en la alabanza de Dios Padre, por Jesucristo y en el Espíritu, para que sea la Iglesia de Cristo, sacramento de salvación.
Para eso evangelizaréis y os dedicaréis a la catequesis de niños y adultos; para eso estaréis disponibles en la celebración del sacramento de la reconciliación; para eso visitaréis a los enfermos y ayudaréis a los pobres, haciéndoos todo a todos para ganarlos a todos.”

(Juan Pablo II Homilía en la Misa con ordenaciones sacerdotales - Valencia, 8 de noviembre de 1982)

Pongamos los ojos en Cristo nuestro bien


“Teresa de Jesús que supo de las dificultades de los caminos, nos invita a caminar llevando a Dios en el corazón. Para orientar nuestra ruta y fortalecer nuestra esperanza nos lanza esa consigna, que fue el secreto de su vida y de su misión: “Pongamos los ojos en Cristo nuestro bien”, para abrirle de par en par las puertas del corazón de todos los hombres. Y así el Cristo luminoso de Teresa de Jesús será, en su Iglesia, “Redentor del hombre, centro del cosmos y de la historia”.”

en la Misa en el IV Centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús - Solemnidad de Todos los Santos Ávila, 1 de noviembre de 1982)

viernes, 12 de junio de 2020

Construir la “utopía” de un mundo nuevo, más justo y humano.


“La sociedad actual tiene bastante afinidad con aquella en la que se abrió paso la primera predicación del Evangelio. Nos sentimos, como muchos hombres de aquella época, aprisionados en nuestra impotencia, sumergidos en múltiples ofertas de salvación que vemos como no definitivas y engañosas. Pero, como sucedió a los hombres de aquella antigua generación, desde la experiencia de nuestra limitación tenemos hoy la vivencia de que un don que nos desborda, una misericordia sumamente acogedora, puede salvarnos en plenitud, ofreciéndonos la gratuidad de su amor.” Sí, Cristo —el Hijo de Dios vivo— confiere toda su grandeza a nuestro ser personal, es el garante de lo que pensamos y queremos ser, es quien posibilita vivir la vida con dignidad y ponerla a disposición de los otros, para ayudarles a dignificarse más; quien avala las genuinas aportaciones de las ciencias y los saberes humanos, y los proyecta a horizontes más amplios; quien nos hace capaces de enfrentarnos sin temor ante el futuro, empeñados en construir la “utopía” de un mundo nuevo, más justo y humano.” 


VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (Beato Juan Pablo II – saludo a los universitarios - Madrid, miércoles 3 de noviembre de 1982)


miércoles, 10 de junio de 2020

Ser fermento y alma de la sociedad


“Nunca podrán olvidar los cristianos que deben ser “fermento y alma de la sociedad” y que en las tareas temporales “la propia fe es un motivo que les obliga al más perfecto cumplimiento de todas ellas según la vocación personal de cada uno”.

(de la Homilía de Juan Pablo II en la Misa en Barcelona -, 7 de noviembre de 1982)

Funcion social de la empresa



 “Por su misma dinámica intrínseca la empresa está llamada a realizar, bajo vuestro impulso, una función social —que es profundamente ética—: la de contribuir al perfeccionamiento del hombre, de cada hombre, sin ninguna discriminación; creando las condiciones que hacen posible un trabajo en el que, a la vez que se desarrollan las capacidades personales, se consiga una producción eficaz y razonable de bienes y servicios, y se haga al obrero consciente de trabajar realmente “en algo propio”.” 


Comunicar certidumbres de la fe y no ideologías humanas


“Recordad que la comunidad religiosa está insertada en la Iglesia y que no tiene sentido sino en la Iglesia, participando de su misión salvadora en fidelidad filial a su Magisterio. Vuestro carisma habéis de entenderlo a la luz del Evangelio, de vuestra propia historia y del Magisterio de la Iglesia. Y cuando se trate de comunicar a los otros vuestro mensaje procurad transmitir siempre las certidumbres de la fe y no ideologías humanas que pasan.”

  VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (Homilía de Juan Pablo II en la Celebración de la Palabra con las religiosas y los miembros de institutos seculares - Madrid, 8 de noviembre de 1982)

sábado, 6 de junio de 2020

La fe sin obras está muerta


“El Pilar de Zaragoza ha sido siempre considerado como el símbolo de la firmeza de fe de los españoles. No olvidemos que la fe sin obras está muerta. Aspiremos a “la fe que actúa por la caridad”. Que la fe de los españoles, a imagen de la fe de María, sea fecunda y operante. Que se haga solicitud hacia todos, especialmente hacia los más necesitados, marginados, minusválidos, enfermos y los que sufren en el cuerpo y en el alma.”

 

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA Homilía del Beato Juan Pablo II – celebración de la Palabra y Acto Mariano Nacional - Zaragoza, 6 de noviembre de 1982)


viernes, 5 de junio de 2020

No detenerse hasta llegar a la fuente de la vida


 “Yo os pido que ensanchéis el alma, que “no apoquéis los deseos”. Abríos al futuro. Arriesgaos como Teresa de Jesús, de quien no me resisto a citar estas palabras: “Importa mucho y el todo . . . una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar (a la fuente de la vida), venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabaje lo que trabajare, murmure quien murmurare, siquiera llegue allá, siquiera muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos que hay en él, siquiera se hunda el mundo” (EIUSDEM, Camino de perfección, 35, 2).” VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (del discurso del Beato Juan Pablo II al pueblo de la Diócesis de Salamanca - Alba de Tormes , lunes 1 de noviembre de 1982)

La función del obispo


Los obispos, orando y trabajando por su pueblo, difunden de muchas maneras y con abundancia la plenitud de la santidad de Cristo” (Lumen Gentium, 26). Esta función de santificador es inherente a la misión de los obispos. Ellos son por vocación “perfectores” (Cfr. Christus Dominus, 15). Es decir, el obispo es alguien que, madurado en la vida evangélica y en la imitación de Jesucristo, arrastra a otros y les ayuda a caminar hacia la misma madurez. O, más precisamente, alguien que, con el ejemplo y el testimonio, la palabra, la oración y los sacramentos, comunica a otros la plenitud de la vida en Cristo que trata de tener en sí mismo.” 


miércoles, 3 de junio de 2020

El concepto cristiano del trabajo


“El concepto cristiano del trabajo, amigos y hermanos trabajadores, ve en éste una llamada a colaborar con el poder y amor de Dios, para mantener la vida del hombre y hacerla más correspondiente a su designio. Así entendido, el trabajo no es una necesidad biológica de subsistencia, sino un deber moral; es un acto de amor y se convierte en alegría: la alegría profunda de darse, por medio del trabajo, a la propia familia y a los demás, la alegría íntima de entregarse a Dios, y de servirlo en los hermanos, aunque tal donación conlleva sacrificios. Por eso el trabajo cristiano tiene un sentido pascual.”
(del Encuentro de Juan Pablo II con trabajadores y empresarios – Barcelona domingo 7 de noviembre de 1982)

sábado, 30 de mayo de 2020

Amor al hombre, imagen viva de Dios


“El amor al hombre, imagen viva de Dios, ha de ser el mejor incentivo para respetar y hacer respetar los derechos fundamentales de la persona humana. Por eso la Iglesia se levanta como defensora del hombre, a la vez que como estandarte de paz, de concordia, de unidad.” 


jueves, 28 de mayo de 2020

La alianza matrimonial


La alianza matrimonial es un misterio de profunda trascendencia; es un proyecto originario del Creador, confiado a la frágil libertad humana.” VIAJE APOSTÓLICO A CENTRO AMÉRICA (de la Homilía del Beato Juan Pablo II en el Encuentro cn las familias cristianas de Panamá - 5 de marzo de 1983)

 


La ancianidad es algo venerable


“La ancianidad es algo venerable para la Iglesia y para la sociedad, y merece el máximo respeto y estima. Ya el Antiguo Testamento nos enseña: “Alzate ante una cabeza blanca y honra la persona del anciano” (Lev. 19, 32). “En los ancianos está el saber y en la longevidad, la sensatez” (Iob. 12, 12). Por ello me inclino ante vosotros e invito a todos a manifestar siempre la reverencia afectuosa que merecen quienes nos han dado la vida y nos han precedido en la organización de la sociedad y en la edificación del presente.”

No dejen que el odio marchite las energias


 “No dejen que el odio marchite las energías generosas y la capacidad de entendimiento que todos llevan dentro. Hagan con sus manos unidas - junto con la juventud latinoamericana, que en Puebla confié de modo particular al cuidado de la Iglesia - una cadena de unión más fuerte que las cadenas de la guerra. Así serán jóvenes y preparadores de un futuro mejor; así serán cristianos.”


Sacerdote: beber el Evangelio a los pies del Maestro


“para ser educador de la fe del pueblo, el sacerdote tiene que beber el Evangelio a los pies del Maestro en horas de oración personal, de meditación de la Escritura, de alabanza al Señor con la Liturgia de las Horas; debe profundizar y poner al día la comprensión eclesial del mensaje con un estudio asiduo que requiere un compromiso de formación permanente, tan necesario hoy para profundizar, puntualizar y actualizar los conocimientos de la teología en sus varias dimensiones: dogma, moral, liturgia, pastoral, espiritualidad. Todo ello sostenido por una auténtica teología bíblica.” 


Camino hacia la unidad


“Tenemos estrechos vínculos comunes fundamentales en la Biblia, Palabra de Dios, en la fe apostólica que profesamos en los grandes Símbolos y que se hace vida en el bautismo. La profundización en la sacramentalidad bautismal descubre ante nosotros perspectivas extraordinariamente positivas en el camino de la plena unidad (Cfr. Unitatis Redintegratio, 22). Y la oración por la unidad, hecha en cada una de nuestras comunidades, o también, cuando fuera posible en fraterna unión de corazones, ¿no es el mejor medio para atraer sobre el compromiso ecuménico el Espíritu de concordia, que transforma nuestras voluntades y las hace dóciles a su inspiración?” 


VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (del Discurso de Juan Pablo II a los cristianos de otras confesiones en España - Madrid, miércoles 3 de noviembre de 1982)

 


sábado, 23 de mayo de 2020

La vida contemplativa

“La vida contemplativa ha ocupado y seguirá ocupando un puesto de honor en la Iglesia. Dedicada a la plegaria y al silencio, a la adoración y a la penitencia desde el claustro, “vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Col 3, 3).

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA

(del discurso del Beato Juan Pablo II a las religiosas de clausura en el Monasterio de la Encarnación de Ávila - Lunes 1 de noviembre de 1982)

 


lunes, 18 de mayo de 2020

Un no y un si



Es muy sencilla la síntesis-programa de lo que os he dicho, se encierra en un No y un Sí:
No al egoísmo; No a la injusticia; No al placer sin reglas morales; No a la desesperanza; No al odio y a la violencia; No a los caminos sin Dios; No a la irresponsabilidad y a la mediocridad.
Sí a Dios, a Jesucristo, a la Iglesia; Si a la fe y al compromiso que ella encierra; Sí al respeto de la dignidad, de la libertad y de los derechos de las personas; Sí al esfuerzo por elevar al hombre y llevarlo hasta Dios; Sí a la justicia, al amor, a la paz; Si a la solidaridad con todos, especialmente con los más necesitados; Sí a la esperanza; Sí a vuestro deber de construir una sociedad mejor.
VIAJE APOSTOLICO A AMERICA CENTRAL (de aquel inolvidable discurso del Beato Juan Pablo II a los jóvenes en José de Costa Rica - Jueves 3 de marzo de 1983)

viernes, 15 de mayo de 2020

El arte de trabajar por la justicia fortalece la paz

“Si es verdad que la diplomacia es el arte de hacer la paz, es consecuentemente el arte de trabajar por la justicia entre los pueblos y por su bien común. Todo esfuerzo encaminado a la victoria de la justicia, fortalece de por sí la paz, la cual es condición indispensable para el verdadero progreso, es decir, para un uso ordenado de los bienes de la tierra.”
(discurso de Juan Pablo II a los miembros del Cuerpo Diplomático - Madrid, martes 2 de noviembre de 1982

jueves, 14 de mayo de 2020

La Iglesia : madre de todos los cristianos



“Algunos cristianos miran a veces a la Iglesia como si estuvieran fuera, al margen de ella. La critican como si nada tuvieran que ver con ella. Toman distancias de la Iglesia, como si la relación de ella con Jesucristo, su Fundador, fuera accidental y ella hubiera surgido como mera consecuencia ocasional de su vida y de su muerte; como si El no estuviera vivo en la Iglesia, en su enseñanza y en su acción sacramental; como si ella no fuera el misterio mismo de Cristo confiado a los hombres. A otros, la Iglesia les resulta indiferente, ajena. En cambio, para los cristianos conscientes, que saben “de qué espíritu son” (cf. Lc 9, 55), la Iglesia es Madre. Sí, queridos hermanos: la Iglesia es vuestra madre; es la madre de todos los cristianos. Ella nos ha engendrado a la vida eterna por el bautismo, sacramento del nuevo nacimiento (cf. Gv 3, 5). Nos ha llevado a la madurez de los hijos de Dios en el sacramento de la confirmación. Nos alimenta constantemente con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, cuando celebra el misterio de la muerte y resurrección del Señor. Ella, por el sacramento de la penitencia, nos reconcilia con el Padre y consigo misma, en virtud de la reconciliación operada por Cristo en su muerte (cf. 2 Cor 5, 19).”

sábado, 9 de mayo de 2020

Familia “Iglesia doméstica”



“Este templo de la Sagrada Familia es una obra que no está aún terminada, pero tiene solidez desde un principio, recuerda y compendia otra construcción hecha con piedras vivas: la familia cristiana, célula humana esencial, donde la fe y el amor nacen y se cultivan sin cesar.
Que la familia sea siempre entre vosotros auténtica “Iglesia doméstica”, lugar consagrado al diálogo con Dios Padre, escuela de seguimiento a Cristo por los caminos indicados en el Evangelio, fermento de convivencia y de virtudes sociales en estrecha comunión con el Espíritu que habita en nuestras almas.”

 VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA (Beato Juan Pablo II –Ángelus Barcelona, 7 de noviembre de 1982)

miércoles, 6 de mayo de 2020

La ancianidad es algo venerable



“La ancianidad es algo venerable para la Iglesia y para la sociedad, y merece el máximo respeto y estima. Ya el Antiguo Testamento nos enseña: “Alzate ante una cabeza blanca y honra la persona del anciano” (Lev. 19, 32). “En los ancianos está el saber y en la longevidad, la sensatez” (Iob. 12, 12). Por ello me inclino ante vosotros e invito a todos a manifestar siempre la reverencia afectuosa que merecen quienes nos han dado la vida y nos han precedido en la organización de la sociedad y en la edificación del presente.”

sábado, 25 de abril de 2020

La Iglesia es la familia de Dios


“La Iglesia es la familia de Dios (cf. Puebla, 238-249). Como en una familia debe reinar la unidad en el orden, también en la Iglesia. En ella, ninguno tiene más derecho de ciudadanía que otro: ni los judíos, ni los griegos, ni los esclavos, ni los libres, ni los hombres, ni las mujeres, ni los pobres, ni los ricos, porque todos “somos uno en Cristo Jesús” (cf. Gal 3, 28)”
VIAJE APOSTÓLICO A CENTRO AMÉRICA
(Santa Misa en Managua – de la Homilía de Juan Pablo II - Managua, viernes 4 de marzo de 1983

El amor por la verdad en la educación



“El amor apasionado por la verdad debe animar la tarea educativa más allá de meras concepciones “cientistas” o “laicistas”. Debe llevar a enseñar cómo discernir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto, lo moral de lo inmoral, lo que eleva a la persona y lo que la manipula. Son estos criterios objetivos los que han de guiar la educación, y no categorías extraeducativas basadas en términos instrumentales de acción, de poder, de lo subjetivamente útil o inútil, de lo enseñado por el amigo o adversario, por el tachado de avanzado o retrógrado.”
VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL
(del Discurso de Juan Pablo II a los educadores laicos congregados en Leòn, Nicaragua - Viernes 4 de marzo de 1983

Educar a los hijos



“Haz que las familias cristianas eduquen intensamente a sus hijos en la fe de la Iglesia y en el amor del Evangelio, para que sean semillero de vocaciones apostólicas.”
VIAJE APOSTÓLICO A ZARAGOZA, SANTO DOMINGO Y PUERTO RICO
(de la plegaria de Juan Pablo II - Basílica de la Virgen del Pilar Miércoles 10 de octubre de 1984)

miércoles, 22 de abril de 2020

Amad a la Iglesia



“Amad a la Iglesia, porque os invita constantemente a que practiquéis el bien y detestéis el pecado; a que renunciéis a todo vicio y corrupción, para vivir en santidad; a hacer de Cristo, camino, verdad y vida, el modelo acabado de vuestra conducta personal y social; a seguir caminos de mayor justicia y respeto a los derechos del hombre; a vivir más como hermanos que como adversarios.”
VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL
(Juan Pablo II Homilía en la celebración de la Palabra en Campo de Marte - Guatemala de la Asunción , 7 de marzo de 1983)

Cristo os da la luz del Espíritu



“Cristo es el único capaz de romper las cadenas del pecado y sus consecuencias que esclavizan.
Cristo os da la luz del Espíritu, para que veáis los caminos de superación que debéis recorrer, para que vuestra situación sea cada vez más digna, como plenamente merecéis.
Cristo os ayuda a superar las dificultades, os consuela y apoya. El os enseña a ayudaros unos a otros para poder ser los primeros artífices de vuestra elevación.
Cristo hace que todos aceptemos que sois raza bendecida por Dios; que todos los hombres tenemos la misma dignidad y valor ante El; que todos somos hijos del Padre que está en el cielo; que nadie debe despreciar o maltratar a otro hombre, porque Dios le castigará; que todos debemos ayudar al otro, en primer lugar al más abandonado.”
VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL
(del discurso de Juan Pablo II a los indígenas - Quetzaltenango, lunes 7 de marzo de 1983)

martes, 21 de abril de 2020

Sed firmes en la fe



“¡Sed firmes en la fe como este Pilar de Zaragoza!  
Sed coherentes en vuestro comportamiento personal, familiar y público con las enseñanzas y ejemplos de Nuestro Señor Jesucristo! 
Dad testimonio práctico de la grandeza y de la bondad de Dios ante aquellos que no le conocen o, conociéndole, parecen avergonzarse de El, en público o en privado. 
Superad la tentación de las desconfianzas y las divisiones estériles, viviendo con gozo y generosidad la unidad de la fe y la comunión del amor de Cristo. ”




(Juan Pablo II – Homilía en la Explanada de la «Avenida de los Pirineos» (Zaragoza) - 10 de octubre de 1984

lunes, 20 de abril de 2020

El amor de Dios que perdona y reconcilia

“Desde la cruz mana a torrentes el amor de Dios que perdona y reconcilia. Con la sangre de Cristo podemos vencer al mal con el bien. El mal que penetra en los corazones y en las estructuras sociales. El mal de la división entre los hombres, que ha sembrado el mundo de sepulcros con las guerras, con esa terrible espiral del odio que arrasa, aniquila, en forma tétrica e insensata.”
VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL (Juan Pablo II – Homilía en la Santa Misa en el Metro Centro de El Salvador - 6 de marzo de 1983)

Mantener la pureza del Evangelio



“El distintivo de la vida religiosa en la Iglesia debe ser mantener la pureza del Evangelio; no sólo en los votos que son característicos de vuestra consagración, sino sobre todo en la caridad perfecta hacia Dios y hacia el prójimo, que es la esencia del Evangelio; en las bienaventuranzas que constituyen su originalidad frente a la mentalidad del mundo, y en esas específicas manifestaciones del Evangelio que son los carismas de vuestros fundadores. “

VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL
(del discurso de Juan Pablo II a los religiosos - Santuario del Sagrado Corazón de Guatemala - Lunes 7 de marzo de 1983

sábado, 18 de abril de 2020

Cristo os da la luz del Espíritu



“Cristo es el único capaz de romper las cadenas del pecado y sus consecuencias que esclavizan.
Cristo os da la luz del Espíritu, para que veáis los caminos de superación que debéis recorrer, para que vuestra situación sea cada vez más digna, como plenamente merecéis.
Cristo os ayuda a superar las dificultades, os consuela y apoya. El os enseña a ayudaros unos a otros para poder ser los primeros artífices de vuestra elevación.
Cristo hace que todos aceptemos que sois raza bendecida por Dios; que todos los hombres tenemos la misma dignidad y valor ante El; que todos somos hijos del Padre que está en el cielo; que nadie debe despreciar o maltratar a otro hombre, porque Dios le castigará; que todos debemos ayudar al otro, en primer lugar al más abandonado.”
VIAJE APOSTÓLICO A AMÉRICA CENTRAL
(del discurso del Beato Juan Pablo II a los indígenas - Quetzaltenango, lunes 7 de marzo de 1983)

lunes, 13 de abril de 2020

El justo salario



“En tema laboral, la primera e indispensable condición es el justo salario, que constituye el patrón para medir la justicia de un sistema socioeconómico (cf. Laborem Exercens, 19). Son, sin embargo, varios los elementos que componen el justo salario y que van más allá de la mera remuneración por un trabajo específico realizado.
El justo salario incluye obviamente esto como base, pero considera en primer lugar y ante todo al sujeto, es decir al trabajador. Lo reconoce como socio y colaborador en el proceso productivo y lo remunera por lo que él es en dicho proceso, además de por lo que ha producido. Ello debe tener en cuenta, naturalmente, a los miembros de su familia y sus derechos, afín de que puedan vivir de manera digna en la comunidad y así puedan tener las debidas oportunidades para el propio desarrollo y mutua ayuda.
El justo salario tiene que considerar al trabajador y su familia como colaboradores en el bien de la sociedad. Y su salario debe ser tal que el trabajador y su familia puedan disfrutar de los beneficios de la cultura, dándoles también la posibilidad de contribuir por su parte a la elevación de la cultura de la nación y del pueblo. “


sábado, 11 de abril de 2020

A los sacerdotes: Sois los elegidos, los amigos de Jesús, servidores de su plan de salvación.



“No dejéis de miraros interiormente con ojos de fe renovada cada día. Sois los elegidos, los amigos de Jesús, los servidores de su plan de salvación. Dispensadores de los misterios de Dios en favor de vuestras comunidades; enriquecidos con poderes que superan vuestras personas, en virtud de la potestad recibida por la imposición de las manos (2Tm. 1, 6), sois los brazos, la voz, el corazón de Cristo que continúa salvando al hombre de hoy a través de vuestro ministerio eclesial.
Reavivad, pues, en vosotros la ilusión, la esperanza, la gracia recibida en vuestra ordenación sacerdotal. Recordad que actuáis tantas veces “in persona Christi”, “in virtute Spiritus Sancti”. Una fuerza interior que supera las capacidades humanas y que ha de llevaros —con humildad, pero con gran confianza— hacia vuestra propia plenitud interior, hecha madurez de vida en Cristo: “Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. No te avergüences pues . . . del testimonio que has de dar de Nuestro Señor” (Ibíd. 1, 7-8).”

(Juan Pablo II – del discurso al Clero de Puerto Rico - Pabellón de Deportes de la Universidad de Puerto Rico, Viernes 12 de octubre de 1984

jueves, 9 de abril de 2020

Vocación sacerdotal y vida consagrada



“La vocación sacerdotal o a la vida consagrada es una llamada fundamental a seguir a Cristo, a vivir su misterio de gracia, a convivir con El, a ser sus imitadores. Es una invitación a gritar el Evangelio con la vida; cada uno según la especial llamada de Cristo, y todos juntos en la Iglesia.”