Preservar la santidad de la familia

“Para que la santidad de la familia sea preservada, la Iglesia ha de continuar predicando la verdad sobre el matrimonio cristiano y la familia, inscrita por Dios en el corazón del hombre y revelada en Cristo en toda su profundidad.”

VIAJE APOSTÓLICO A VENEZUELA, ECUADOR, PERÚ Y TRINIDAD Y TOBAGO (Beato Juan Pablo II en la Homilía de la celebración eucarística en Caracas 27 de enero de 1985)

La dignidad del trabajo

“La Palabra de Dios, desde las páginas del Génesis hasta los pasajes del Nuevo Testamento que nos proponen el ejemplo de Cristo trabajador, nos dejan múltiples testimonios de la dignidad y significación profunda del trabajo humano. En efecto, el hombre, creado a imagen de Dios, mediante su trabajo participa en la obra de la creación y de su perfeccionamiento, cumpliendo el mandamiento del Señor de someter y dominar la tierra (Cfr. Gen. 1, 28). El trabajo es, además, «un bien del hombre, un bien de la humanidad, porque mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza, adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre; es más, en cierto sentido se hace más hombre» (Laborem Exercens, 9. 23). Ello confiere al trabajo y a quien lo ejerce una dignidad que lo realiza como persona y lo hace solidario con los demás.”

VIAJE APOSTÓLICO A VENEZUELA, ECUADOR, PERÚ, TRINIDAD Y TOBAGO

(del encuentro del papa Juan Pablo II con lostrabajadores en la Plaza de san Francisco, Quito, miércoles 30 de enero de 1985)

Junto al hombre que sufre

“Junto al hombre que sufre, debe haber siempre otro que lo asiste y acompaña. La caridad y el sentido humanitario no pueden permanecer indiferentes ante la muerte y la destrucción.”

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA

(de la Visita del Beato Juan Pablo II a los habitantes de la ribera del Júcar - Lunes 8 de noviembre de 1982)

Buscar la verdad

"Por razón de su dignidad, todos los hombres, por ser personas, es decir, dotados de razón y de voluntad libre y, por tanto, enaltecidos con una responsabilidad personal, son impulsados por su propia naturaleza a buscar la verdad, y además tienen la obligación moral de buscarla, sobre todo la que se refiere a la religión. Están obligados, asimismo, a adherirse a la verdad conocida y a ordenar toda su vida según las exigencias de la verdad" (Dignitatis humanae, I, 2). 

Juan Pablo II  XXXIV ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS

La familia cristiana llamada a ser misionera

 “La familia cristiana, que actúa ya como misionera al presentar sus hijos a la Iglesia para el bautismo, debe continuar el ministerio de evangelización y de catequesis, educándolos desde su más tierna edad en la conciencia misionera y el espíritu de cooperación eclesial.”
VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA

(de la  Juan Pablo II – Celebración de la Palabra con los misioneros - 6 de noviembre de 1982