viernes, 28 de septiembre de 2018

El sacramento del matrimonio y sus deberes


 “El sacramento del matrimonio nace, como de una fuente, del sacrificio redentor de Cristo, quien con su pasión y muerte comunica la gracia que santifica. Desde la majestad imponente de la cruz, el Señor parece dirigirse a todas las familias, a todos los cónyuges para decirles: «Por ellos me consagro a ti, para que también ellos sean consagrados en la verdad» (Io. 17, 19).
Por eso la Iglesia enseña que en el sacramento del matrimonio «los cónyuges son corroborados y como consagrados para cumplir fielmente los propios deberes, delante del mundo» (PAULI VI Humanae Vitae, 25; cfr. Gaudium et Spes, 48)”.


La enfermedad y el encuentro con Dios


“Toda enfermedad grave suele pasar por momentos de desaliento radical, en los que surge la pregunta del porqué de la vida, precisamente porque nos sentimos desarraigados de ella. En esos momentos, la presencia silenciosa y orante de los amigos nos ayuda eficazmente. Pero en última instancia sólo el encuentro con Dios será capaz de decir a lo más herido de nuestro corazón la palabra misteriosa y esperanzadora.”