domingo, 30 de septiembre de 2012

Maria, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia


 “Nuestra Señora avanzó en el camino de la fe, siempre en unión con su Hijo. Le acompañó paso a paso, asociándose a él, alegrándose y sufriendo con El, amando siempre a los que El amaba. Después, Cristo subió de nuevo junto a su Padre. Y en los días que precedieron a Pentecostés, el grupo de los discípulos, Iglesia naciente, llenos de alegría y de fe por el triunfo de Cristo resucitado y ansiosos por el Espíritu Santo prometido, quieren sentirse muy unidos. Los encontramos en oración, "con María, Madre de Jesús" (Act 1, 14). Era la oración de una familia: de aquellos que el Señor había llamado para su intimidad, con la Madre, la cual "con su caridad cooperó para que nacieran en la Iglesia los fieles, miembros de aquella Cabeza, de la que Ella es efectivamente Madre según el cuerpo", como diría San Agustín (De Virginitate, 6: PL 40, 399).”

La tierra y el mundo del trabajador rural


 “Es preciso recordar que la tierra es un don de Dios, un don que el Omnipotente hace a todos los hombres y que debe producir beneficios en provecho de todos. El moderno desarrollo de la industrialización ha incrementado la crisis rural, favoreciendo el creciente éxodo de los campos y creando problemas de proletarización intensiva. Se impone, pues, la necesidad de estudiar el coordinamiento entre industria y agricultura, para superar su desequilibrio y oposición (cf. Mater et Magistra, 36). Las desigualdades, que se encuentran acá y allá en el mundo de los trabajadores rurales, no dependen sólo del grado de desarrollo de la tecnología, sino también "de las leyes de la política agrícola, del nivel de toda la ética social" (Ángelus del 15 de julio de 1979). Sobre todo en los países del Tercer Mundo, "donde la mayoría de la población vive de la tierra" (ib.), son urgentes cambios radicales que garanticen, mediante una justa legislación, los derechos primarios de los trabajadores del campo.”

sábado, 29 de septiembre de 2012

La evangelización compromete a toda la Iglesia


 “La evangelización es una acción global y dinámica, que compromete a la Iglesia a participar en la misión profética, sacerdotal y real del Señor Jesús. Por tanto, conlleva inseparablemente las dimensiones del anuncio, de la celebración y del servicio de la caridad. Es un acto profundamente eclesial, que exige la cooperación de todos los operarios del Evangelio, cada uno según su propio carisma y ministerio.”

viernes, 28 de septiembre de 2012

Solidaridad y medio ambiente


 “Hoy es cada vez más evidente que la actitud ante la naturaleza tiene consecuencias para toda nuestra tierra. Educar en la solidaridad internacional y en el respeto al medio ambiente es hoy una necesidad urgente.”

lunes, 24 de septiembre de 2012

El hombre del campo


 “El hombre del campo se identifica con su trabajo y con la tierra, de la que hace brotar el sustento para muchos, también de las grandes ciudades. Allí echa raíces profundas, que marcan indeleblemente su ser. Arrancarlo de su terruño, empujándolo hacia un éxodo incierto, en dirección de las grandes metrópolis, o no asegurar sus derechos a la legítima posesión de la tierra, es violar sus derechos de hombre y de hijo de Dios. Es introducir un peligroso desequilibrio en la sociedad. Por lo demás, el integral desarrollo acertado y humano sabrá siempre garantizar, en igualdad de condiciones, tanto el crecimiento técnico e industrial de una nación, como una atención prioritaria a las cuestiones agrícolas, tan indispensables en nuestros días dentro del marco de una sociedad independiente, armoniosa y justa.”

domingo, 23 de septiembre de 2012

La comunión de los Santos


“todos los santos son portadores del don misterioso del Espíritu Santo, al cual han testimoniado fidelidad heroica. Así, la celeste "Communio" de todos, como es fruto de la vida terrena, de igual manera es fruto del mismo don del Espíritu Santo: "Communio Sanctorum: la comunión de los Santos".”
Santos, comunión de los Santos

sábado, 22 de septiembre de 2012

El « no matarás » obliga a todo hombre


 “El mandamiento « no matarás », incluso en sus contenidos más positivos de respeto, amor y promoción de la vida humana, obliga a todo hombre. En efecto, resuena en la conciencia moral de cada uno como un eco permanente de la alianza original de Dios creador con el hombre; puede ser conocido por todos a la luz de la razón y puede ser observado gracias a la acción misteriosa del Espíritu que, soplando donde quiere (cf. Jn 3, 8), alcanza y compromete a cada hombre que vive en este mundo.
Por tanto, lo que todos debemos asegurar a nuestro prójimo es un servicio de amor, para que siempre se defienda y promueva su vida, especialmente cuando es más débil o está amenazada. Es una exigencia no sólo personal sino también social, que todos debemos cultivar, poniendo el respeto incondicional de la vida humana como fundamento de una sociedad renovada.”

viernes, 21 de septiembre de 2012

La defensa de la vida


 “Una importancia particular reviste el tema de la defensa de la vida, es decir, el respeto que todos han de tener del «valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término» así como la afirmación del «derecho de cada ser humano a ver totalmente respetado ese bien primario suyo» ya que «en el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política» (Evangelium vitae, 2). Al mismo tiempo, la legislación que tutela el derecho a la vida tiene que ir acompañada de las medidas sociales y asistenciales adecuadas para proteger a quienes se disponen a acoger una nueva vida, de forma que se aleje cualquier tentación de atentar contra la misma.”

jueves, 20 de septiembre de 2012

Testimoniar el amor conyugal


“hay que hacer brillar ante los ojos de las generaciones jóvenes, el plan maravilloso de Dios sobre el amor conyugal, sobre la procreación y sobre la educación familiar; y esto sólo será creíble a través del testimonio de quienes lo están viviendo con todos los recursos de la fe.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El Espíritu Santo


“La Biblia, y especialmente el Nuevo Testamento, al hablar del Espíritu Santo, no se refiere al Ser mismo de Dios, sino a Alguien que está en relación particular con el Padre y el Hijo. Son numerosos los textos, especialmente en el Evangelio de San Juan, que ponen de relieve este hecho: de modo especial los pasajes del discurso de despedida de Cristo Señor, el jueves antes de la pascua, durante la última Cena.”
Espíritu Santo

domingo, 16 de septiembre de 2012

Familia y trabajo


 “¡Que la familia no se convierta, a causa del trabajo, en un encuentro superficial de seres humanos, en un hotel de paso sólo para las comidas y el descanso!”

sábado, 15 de septiembre de 2012

Custodiar la vida propia y la del hermano


“El Creador ha confiado la vida del hombre a su cuidado responsable, no para que disponga de ella de modo arbitrario, sino para que la custodie con sabiduría y la administre con amorosa fidelidad. El Dios de la Alianza ha confiado la vida de cada hombre a otro hombre hermano suyo, según la ley de la reciprocidad del dar y del recibir, del don de sí mismo y de la acogida del otro. En la plenitud de los tiempos, el Hijo de Dios, encarnándose y dando su vida por el hombre, ha demostrado a qué altura y profundidad puede llegar esta ley de la reciprocidad.”

jueves, 13 de septiembre de 2012

Descubrir el significado profundo de la peregrinación


 “En nuestra época de incremento del turismo, los católicos deben ayudarse mutuamente a mantener o descubrir el significado profundo de la peregrinación, que es ruptura costosa con la vida diaria, retorno espiritual serio a las fuentes, experiencia de gozo cristiano, nueva alianza con Cristo Salvador, reasunción de responsabilidades eclesiales. El viaje cultural, que tiene su valor y su puesto, es una cosa. La peregrinación es otra. Decidlo a vuestros hermanos cristianos y ayudadles a llegar a ser ellos también peregrinos auténticos.”

miércoles, 12 de septiembre de 2012

El Hijo-Verbo


 “Según el Evangelio de Juan, el Hijo-Verbo estaba en el principio en Dios, y el Verbo era Dios (cf. Jn 1, 1-2). El mismo concepto encontramos en la enseñanza apostólica. Efectivamente, leemos en la Carta a los Hebreos que Dios ha constituido al Hijo "heredero de todo, por quien también hizo los siglos. Este Hijo... es irradiación de su gloria y la impronta de su sustancia y el que con su poderosa palabra sustenta todas las cosas" (Heb 1, 2-3). Y Pablo, en la Carta a los Colosenses, escribe: "Él es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura" (Col 1, 15).
Así, pues, según la enseñanza apostólica, el Hijo es de la misma naturaleza que el Padre porque es el Dios-Verbo. En este Verbo y por medio de Él todo ha sido hecho, ha sido creado el universo. Antes de la creación, antes del comienzo de "todas las cosas visibles e invisibles", el Verbo tiene en común con el Padre el Ser eterno y la Vida divina, siendo "la irradiación de su gloria y la impronta de su sustancia" (Heb 1, 3). En este Principio sin principio el Verbo es el Hijo, porque es eternamente engendrado por el Padre. El Nuevo Testamento nos revela este misterio para nosotros incomprensible de un Dios que es Uno y Trino: he aquí que en la ónticamente absoluta unidad de su esencia, Dios es eternamente y sin principio el Padre que engendra al Verbo, y es el Hijo, engendrado como Verbo del Padre.”

martes, 11 de septiembre de 2012

El sabor del Evangelio


 “Queridos jóvenes, ¡no perdáis vuestro sabor de cristianos, el sabor del Evangelio! Mantenedlo vivo, meditando constantemente el misterio pascual:  que la cruz sea vuestra escuela de sabiduría. No os enorgullezcáis de ninguna otra cosa, sino sólo de esta sublime cátedra de verdad y amor.”

lunes, 10 de septiembre de 2012

El derecho a la verdad de todo hombre


“"Todo hombre debe poder encontrarse con Cristo", recordaba yo en la Encíclica Redemptor hominis (núm. 13). Todo hombre, por otra parte, necesita de Cristo, también El hombre perfecto y salvador del hombre. Cristo es la luz que, integrada en las más diversas culturas, las ilumina y eleva por dentro. La verdadera fe no está en contradicción ni aun con los valores religiosos de la religión de cada pueblo, pues les revela la verdadera faz de Dios, que es Padre. La fe cristiana respeta las expresiones culturales de cualquier pueblo, siempre que sean verdaderos y auténticos valores. Pero dejar de transmitir a todos los hombres el íntegro depósito de la fe sería una infidelidad a la propia misión de la Iglesia. Sería no reconocer a los hombres un fundamental derecho suyo: el derecho a la verdad.”

domingo, 9 de septiembre de 2012

El Concilio de la vocación cristiana


“Del Concilio Vaticano II puede decirse que fue el Concilio de la vocación cristiana. Oremos a fin de que la luz divina; mediante su enseñanza, penetre nuestras mentes y nuestros corazones, "para que podamos conocer cuál es la esperanza de nuestra llamada".”

sábado, 8 de septiembre de 2012

Juan Pablo II “Preceptos morales negativos”


“Los mandamientos de Dios nos enseñan el camino de la vida. Los preceptos morales negativos, es decir, los que declaran moralmente inaceptable la elección de una determinada acción, tienen un valor absoluto para la libertad humana: obligan siempre y en toda circunstancia, sin excepción. Indican que la elección de determinados comportamientos es radicalmente incompatible con el amor a Dios y la dignidad de la persona, creada a su imagen. Por eso, esta elección no puede justificarse por la bondad de ninguna intención o consecuencia, está en contraste insalvable con la comunión entre las personas, contradice la decisión fundamental de orientar la propia vida a Dios. 99
Ya en este sentido los preceptos morales negativos tienen una importantísima función positiva: el « no » que exigen incondicionalmente marca el límite infranqueable más allá del cual el hombre libre no puede pasar y, al mismo tiempo, indica el mínimo que debe respetar y del que debe partir para pronunciar innumerables « sí », capaces de abarcar progresivamente el horizonte completo del bien (cf. Mt 5, 48). Los mandamientos, en particular los preceptos morales negativos, son el inicio y la primera etapa necesaria del camino hacia la libertad: « La primera libertad —escribe san Agustín— es no tener delitos... como homicidio, adulterio, alguna inmundicia de fornicación, hurto, fraude, sacrilegio y otros parecidos. Cuando el hombre empieza a no tener tales delitos (el cristiano no debe tenerlos), comienza a levantar la cabeza hacia la libertad; pero ésta es una libertad incoada, no es perfecta ».

viernes, 7 de septiembre de 2012

Misión de la Iglesia de proclamar y contribuir a la paz


 “La misión que incumbe a la Iglesia de proclamar y contribuir a construir la paz, don inestimable del Espíritu, proviene de su fe inquebrantable en Dios, Padre Providente, y de su firme adhesión a Cristo, único Reconciliador de todas las cosas (cf. Col 1, 20) y vencedor de todo poder que pudiera esgrimirse contra la dignidad ele la persona humana y sus posibilidades de plena realización.”

jueves, 6 de septiembre de 2012

Dios nos llama a vivir como una única familia humana


 “Tenemos que romper los estrechos límites del "auto-centrismo", cuestionándonos sobre nuestro estilo de vida para ver en qué sentido falla en responder a la llamada de Dios a vivir como una única familia humana de la que todos somos miembros, y tratando de discernir las necesidades espirituales y materiales de nuestros hermanos v hermanas del mundo todo que requieren nuestra ayuda.”

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La misión de Jesucristo de revelar al Padre


“La misión de Jesucristo de revelar al Padre, manifestándose a Sí mismo como Hijo, no carecía de dificultades. Efectivamente tenía que superar los obstáculos derivados de la mentalidad estrictamente monoteísta de los oyentes, que se había formado por medio de la enseñanza del Antiguo Testamento, en la fidelidad a la Tradición, la cual se remontaba a Abraham y a Moisés, y en la lucha contra el politeísmo. En los Evangelios, y especialmente en el de Juan, encontramos muchos indicios de esta dificultad que Jesucristo supo superar con habilidad, presentando con suma pedagogía signos de revelación a los que se dejaron abrir los discípulos bien dispuestos.”

martes, 4 de septiembre de 2012

Dispuestos a ser la “sal de la tierra” y “la luz del mundo”?



“La verdadera fuerza del hombre se ve en la fidelidad con la que es capaz de dar testimonio de la verdad, resistiendo a lisonjas y amenazas, a incomprensiones y chantajes, e incluso a la persecución dura y cruel. Por este camino nuestro Redentor nos llama para que lo sigamos.
Sólo si estáis dispuestos a hacerlo, llegaréis a ser lo que Jesús espera de vosotros, es decir, "sal de la tierra" y "luz del mundo" (Mt 5, 13-14).”