sábado, 29 de abril de 2017

Convertirnos en hijos de Dios

“Jesús, con su muerte, es Aquel que ha reunido en la unidad a todos los hijos de Dios que estaban dispersos (Jn 11, 51-52). Ahora, los "dispersos" son todos los hombres, en cuanto víctimas del maligno, que arrebata y dispersa (Jn 10, 12). Pero todos ellos pueden convertirse en "hijos de Dios", si acogen a Cristo y a su Palabra (Jn 1, 12; 1 Jn 5, 1). Y Cristo, reúne a la humanidad dispersa en otro templo, es decir, en su misma Persona, que revela al Padre y lleva a los hombres a la unión perfecta con Él (Jn 10, 30; 17, 21).”


jueves, 27 de abril de 2017

Libertad basada en la verdad

“La libertad, en todos sus aspectos, debe estar basada en la verdad. Deseo repetir aquí las palabras de Jesús: "Y la verdad os librará" (Jn 8, 32). Es, pues, mi deseo que vuestro sentido de la libertad pueda siempre ir de la mano con un profundo sentido de verdad y honestidad acerca de vosotros mismos y de las realidades de vuestra sociedad. Las realidades del pasado no pueden ser nunca un aceptable sucedáneo de las actuales responsabilidades para con el bien común de la sociedad en la que vivís y para con vuestros compatriotas. Al igual que la libertad, también la exigencia de justicia es una aspiración universal en el mundo actual. Ninguna institución ni organización puede hoy en día ser símbolo de libertad si. a la vez, no defiende también la exigencia de justicia, porque ambas son requerimientos esenciales del espíritu humano.”


martes, 25 de abril de 2017

Deberes de la Universidad catòlica

“…la Universidad Católica debe ser formadora de hombres realmente insignes por su saber, dispuestos a ejercer funciones comprometidas en la sociedad y a testimoniar su fe ante el mundo (cf. Gravissimum educationis, 10).”