domingo, 28 de febrero de 2010

"El te librará..."

"El te librará..."
“En el tiempo de Cuaresma la Iglesia vuelve cada día sobre estas palabras en la Liturgia de las Horas. Nos recuerda diariamente el sentido propio de la liberación del hombre, que Dios ha realizado y continúa realizando en Cristo. La Iglesia nos recomienda cada día, en el período de Cuaresma, meditar esta frase del Salmo 40, para que participemos en la liberación: liberación del pecado, liberación de la concupiscencia de la carne, de la concupiscencia de los ojos. de la soberbia de la vida (cf. Jn 2, 16), liberación de lo que más coarta al hombre, aunque le permita conservar la apariencia de autonomía.”
(Juan Pablo II Ángelus 18 de marzo de 1979)

sábado, 27 de febrero de 2010

Vivir “según la carne” o “vivir según el Espíritu”

“Quien “vive según la carne” siente la ley de Dios como un peso, más aún, como una negación o de cualquier modo, como una restricción de la propia libertad. En cambio quien está movido por el amor y “vive según el Espíritu” (Gál 5,16) y desea servir a los demás, encuentra en la ley de Dios el camino fundamental y necesario para practicar el amor libremente elegido y vivido. Más aún siente la urgencia interior – una verdadera y propia necesidad, y no ya una constricción – de no detenerse ante las exigencias mínimas de la Ley, sino de vivirlas en su plenitud.”
(Santo Padre Juan Pablo II Encíclica Veritatis Splendor)

viernes, 26 de febrero de 2010

Maria nos lleva y nos acerca más a Cristo

“María, que es la primera cristiana, nos lleva y nos acerca más a Cristo. Ella es modelo para todos los fieles; y lo es porque nos mueve a imitarla en las actitudes fundamentales de la vida cristiana: actitud de fe, esperanza, caridad y obediencia. María es el ejemplo de ese culto espiritual, que consiste en hacer de la propia vida una ofrenda al Señor. Su fiat, aceptando la realización de la Encarnación, fue luego permanente y definitivo en su vida; por lo mismo, nos manifiesta una actitud ejemplar para todos los seguidores de Jesús, que se precian de adorar al Padre en espíritu y en verdad (cf. Jn 4, 24).

jueves, 25 de febrero de 2010

La vigilia de Cristo

“La vigilia de Cristo en Getsemaní: su último «sí», definitivo e incondicional. Y, luego, la cruz se acerca en su realidad dramática, brutal, cruel; se acerca rápidamente. Dentro de poco Jesús estará delante del sanedrín; pasará la noche en oración, y por la mañana de nuevo ante el sanedrín, y después ante el tribunal romano, ante Pilato, ante Herodes; y más tarde ante la gente, que pide de forma categórica: «¡Fuera, fuera!, ¡Crucifícale!» (Jn 19, 15). Y el juez cede.

Desde ese momento, Cristo azotado, coronado de espinas, encuentra, abraza esta cruz como una realidad concreta, la cruz de un condenado a muerte, la muerte más humillante; luego es crucificado, y durante las horas de su agonía llega a decir: «Consummatum est» (Jn 19, 30) y a ofrecerse, a darse a sí mismo al Padre de una forma plena y definitiva”


miércoles, 24 de febrero de 2010

El significado de la verdad

“La verdad tiene importancia no sólo para el crecimiento de la sabiduría humana, profundizando de este modo la vida interior del hombre; la verdad tiene también un significado y una fuerza profética. Ella constituye el contenido del testimonio y exige un testimonio. Encontramos esta fuerza profética de la verdad en la enseñanza de Cristo. Como Profeta, como testigo de la verdad, Cristo se opone repetidamente a la no-verdad; lo hace con gran fuerza y decisión, y frecuentemente no duda en condenar lo falso.”

martes, 16 de febrero de 2010

« Si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos »


“¿qué quiere decir: « Si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos »? ?Acaso no pone Jesús al niño como modelo incluso para los adultos? En el niño hay algo que nunca puede faltar a quien quiere entrar en el Reino de los cielos. Al cielo van los que son sencillos como los niños, los que como ellos están llenos de entrega confiada y son ricos de bondad y puros. Sólo éstos pueden encontrar en Dios un Padre y llegar a ser, a su vez, gracias a Jesús, hijos de Dios.”
(Juan Pablo II Carta del Papa a los niños en el Año de la Familia 1994)

lunes, 15 de febrero de 2010

Amar a la familia

“Amar a la familia significa saber estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolos siempre. Amar a la familia significa individuar los peligros y males que la amenazan, para poder superarlos. Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente que favorezca su desarrollo. Finalmente, una forma eminente de amor es dar a la familia cristiana de hoy, con frecuencia tentada por el desánimo y angustiada por las dificultades crecientes, razones de confianza en sí misma, en las propias riquezas de naturaleza y gracia, en la misión que Dios le ha confiado: «Es necesario que las familias de nuestro tiempo vuelvan a remontarse más alto. Es necesario que sigan a Cristo».(182)”

domingo, 14 de febrero de 2010

Mirar con mayor frecuencia a Cristo

“Durante la Cuaresma todos estamos llamados a mirar con mayor frecuencia a Cristo, a mirarlo con mayor perspicacia, con amor más intenso, con esperanza más firme, para sentir su mirada que se posa sobre nuestra conciencia, sobre nuestra vida. Es la mirada del Amigo, la mirada del Maestro, la mirada del Hermano.”
(Juan Pablo II Ángelus 11 de marzo de 1979)

sábado, 13 de febrero de 2010

El camino de la salvación,

“La Iglesia sabe que la cuestión moral incide profundamente en cada hombre; implica a todos, incluso a quienes no conocen a Cristo, su Evangelio y ni siquiera a Dios. Ella sabe que precisamente por la senda de la vida moral está abierto a todos el camino de la salvación, como lo ha recordado claramente el concilio Vaticano II: «Los que sin culpa suya no conocen el evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna». Y prosigue: «Dios, en su providencia, tampoco niega la ayuda necesaria a los que, sin culpa, todavía no han llegado a conocer claramente a Dios, pero se esfuerzan con su gracia en vivir con honradez. La Iglesia aprecia todo lo bueno y verdadero que hay en ellos, como una preparación al Evangelio y como un don de Aquel que ilumina a todos los hombres para que puedan tener finalmente vida» 7.”

viernes, 12 de febrero de 2010

Todos somos hermanos en Jesucristo

“Hay que mantener la convicción de que todo atentado a la dignidad humana, hasta el más lejano, repercute en la vida de todos de modo imperceptible pero real, ya que un vínculo indeleble une a todos los seres humanos. Para todos los creyentes —cristianos, musulmanes y judíos— este vínculo resulta de su fe en un Dios único y verdadero que, en cuanto Padre de todos los hombres, es fuente y fundamento de la dignidad humana (cf. Nostra aetate, 5). Para quienes han sido llamados a compartir la fe cristiana, este lazo queda resumido en las palabras: todos somos hermanos en Jesucristo”
(del Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a la Comisión Europea de los derechos del hombre y a la Corte Europea de los derechos del hombre – 1979

jueves, 11 de febrero de 2010

¡Vivid a Cristo, Vivid con Cristo!

“Si habéis encontrado pues a Cristo, ¡vivid a Cristo, vivid con Cristo! Y anunciadlo en primera persona, como auténticos testigos: “para mí la vida es Cristo” (Flp 1, 21). He ahí también la verdadera liberación: proclamar a Jesús libre de ataduras, presente en unos hombres transformados, hechos nueva creatura.”

miércoles, 10 de febrero de 2010

Evangelizar no es sólo hablar “de Cristo”.

“Evangelizar no quiere decir sólo hablar “de Cristo”. Anunciar a Cristo significa obrar de tal manera que el hombre —a quien se dirige este anunció— “crea”, es decir, se vea a sí mismo en Cristo, encuentre en Él la dimensión adecuada de su propia vida; sencillamente, que se encuentre a sí mismo en Cristo”

martes, 9 de febrero de 2010

La dignidad del hombre amenazada

"Hoy la dignidad del hombre está amenazada, sobre todo en las etapas más críticas de la existencia: la concepción y la muerte natural; una nueva tentación se abre paso: la de arrogarse el derecho de fijar, determinar los umbrales de humanidad de una existencia singular. Como recordé en la encíclica Evangelium vitae, no podemos olvidar que "desde el momento en que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo"

lunes, 8 de febrero de 2010

Participar del Reino

“El precepto de Cristo: “convertíos”, impone por parte del sujeto una mutación profunda de mente y voluntad, para rechazar el mal cometido y volver sinceramente a la ley del Señor. Dios quiere que los hombres participen en su reino; por eso pone determinadas exigencias.”

domingo, 7 de febrero de 2010

Detenernos ante el hombre que sufre

“Debemos detenernos un poco ante el hombre que sufre para testificarle y, en cuanto sea posible, testificar juntamente con él, toda la dignidad del sufrimiento, diría toda la majestad del sufrimiento. Debemos inclinar la cabeza ante los hermanos o hermanas que son débiles e indefensos, privados precisamente de lo que a nosotros se nos ha concedido y de lo que gozamos cada día.”
(Juan Pablo II Ángelus domingo 11 de febrero de 1979)

sábado, 6 de febrero de 2010

Los mandamientos : condición básica para el amor al prójimo

“Los mandamientos constituyen, pues, la condición básica para el amor al prójimo y al mismo tiempo son su verificación. Constituyen la primera etapa necesaria en el camino hacia la libertad, su inicio. «La primera libertad —dice san Agustín— consiste en estar exentos de crímenes..., como serían el homicidio, el adulterio, la fornicación, el robo, el fraude, el sacrilegio y pecados como éstos. Cuando uno comienza a no ser culpable de estos crímenes (y ningún cristiano debe cometerlos), comienza a alzar los ojos a la libertad, pero esto no es más que el inicio de la libertad, no la libertad perfecta...» 23.”
(Juan Pablo II : de la Encíclica Veritatis Splendor)

viernes, 5 de febrero de 2010

Hacer un mundo más divino

“No os contentéis con ese mundo más humano. Haced un mundo explícitamente más divino, más según Dios, regido por la fe y en el que ésta inspire el progreso moral, religioso y social del hombre. No perdáis de vista la orientación vertical de la evangelización. Ella tiene fuerza para liberar al hombre, porque es la revelación del amor. El amor del Padre por los hombres, por todos y cada uno de los hombres, amor revelado en Jesucristo.“Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que crea en El no perezca, sino que tenga la vida eterna” (Jn 3, 16)”

jueves, 4 de febrero de 2010

Hacer este mundo más justo

“Hacer ese mundo más justo significa, entre otras cosas, esforzarse porque no haya niños sin nutrición suficiente, sin educación, sin instrucción; que no haya jóvenes sin la preparación conveniente; que no haya campesinos sin tierra para vivir y desenvolverse dignamente; que no haya trabajadores maltratados ni disminuidos en sus derechos; que no haya sistemas que permitan la explotación del hombre por el hombre o por el Estado; que no haya corrupción; que no haya a quien le sobra mucho, mientras a otros inculpablemente les falte todo; que no haya tanta familia mal constituida, rota, desunida, insuficientemente atendida; que no haya injusticia y desigualdad en el impartir la justicia; que no haya nadie sin amparo de la ley y que la ley ampare a todos por igual; que no prevalezca la fuerza sobre la verdad y el derecho, sino la verdad y el derecho sobre la fuerza; y que no prevalezca jamás lo económico ni lo político sobre lo humano.”

miércoles, 3 de febrero de 2010

Ser Pastor

“Pienso que ser pastor significa saber acoger todo aquello que los demás aportan (…)
Cada uno de nosotros es un gran tesoro.”
(de la homilía pronunciada por Karol Wojtyla en la Catedral de Cracovia durante el acto de toma de posesión como arzobispo de la diócesis – 1964 – tomado del pequeño librito “Acepta Señor”)

martes, 2 de febrero de 2010

"Pasión por Cristo, pasión por la humanidad"

“La vida consagrada debe convertirse en custodia de un patrimonio de vida y belleza capaz de saciar toda sed, vendar toda llaga y ser bálsamo para toda herida, colmando todo deseo de alegría y de amor, de libertad y de paz”
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lunes, 1 de febrero de 2010

Comunión en el amor.

“La realidad estupenda del amor conyugal se manifiesta precisamente en la comunión en el amor. Comunión de los esposos entre sí y de los padres con los hijos. Estos íntimos vínculos que hacen de la familia un hogar, una casa, donde la fusión de los corazones está garantizada por Dios: “Si el Señor no construye la casa, en vano fatigan los obreros” (Ps. 126, 1)”