“…la comunidad parroquial es lugar de educación religiosa y
espiritual; la escuela es lugar de educación cultural. Las dos
dimensiones deben integrarse, porque los valores inspiradores son los mismos:
son los valores de las familias cristianas, que, en una sociedad dominada por
el relativismo y amenazada por el vacío existencial, desean brindar a sus hijos
una educación fundada en los valores inmutables del Evangelio.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario