lunes, 22 de junio de 2015

El Señor nuestra luz y nuestra salvación.

 “ ¿de qué modo es el Señor nuestra luz y nuestra salvación? Cristo se convierte para nosotros en luz y salvación a partir de nuestro bautismo, en el que se nos aplican los frutos infinitos de su bendita muerte en la cruz: entonces viene a ser "para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención" (1 Cor 1, 30). Precisamente para los bautizados, conscientes de su identidad de salvados, valen con plenitud las palabras de la Carta a los Efesios: "Fuisteis algún tiempo tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad, pues, como hijos de la luz. El fruto de la luz es todo bondad, justicia y verdad" (Ef 5, 8-9).

No hay comentarios:

Publicar un comentario