Un pensamiento por dia
María es ejemplo sublime de perfecta consagración, por su pertenencia plena y entrega total a Dios. Elegida por el Señor, que quiso realizar en ella el misterio de la Encarnación, recuerda a los consagrados la primacía de la iniciativa de Dios.
(Juan Pablo II Exhortación ApostólicaVita Consecrata)
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