viernes, 15 de noviembre de 2013

Caminar con fe y esperanza

 “Queridos jóvenes, me alegra vuestra presencia y os agradezco el haber animado el rezo del santo rosario mediante una reflexión previa sobre la encíclica Redemptor hominis. Cuando la escribí, al inicio de mi ministerio petrino, sentía profundamente la urgencia de impulsar a la Iglesia y a todos los hombres a caminar con fe y esperanza, porque Cristo es el centro de la historia. Con él, el hombre no debe temer, porque participa en su victoria sobre el mal y sobre la muerte. Por eso, el primer llamamiento que dirigí al mundo fue precisamente éste: «No tengáis miedo de abrir las puertas a Cristo». Estas palabras os las repito hoy a vosotros, jóvenes, esperanza de la Iglesia y de la humanidad, para que os guíen en vuestra vida y en el compromiso misionero entre vuestros coetáneos.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario