“La Eucaristía, vínculo de la caridad que fortalece la vida cristiana en el cumplimiento del amor a
Dios y al prójimo,
tiene su raíz en
el Amor divino. En efecto, cada vez que participamos en el sacrificio eucarístico « se abre en nuestra alma una dimensión real de aquel amor inescrutable que encierra en sí todo
lo que Dios ha hecho por nosotros los hombres y que hace continuamente »”(Carta
a todos los Obispos de la Iglesia sobre el misterio y el culto de la Eucaristía, 1980, n. 5).
Escribes muy bien Carlota. Me gusta tu estilo, me gustan tus reflexiones, a veces es tan bueno no "madurar" nunca, seguir siendo niño pero no sin darnos cuenta sin por elecciòn, la sencillez, la mirada fija, limpia, los ojos brillantes, el no tenerle miedo a nada. Te deseo mucha suerte con tu blog. Seguro que sera un exito!
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