jueves, 12 de septiembre de 2013

Maria Madre de nuestro Dios Salvador y de todos los creyentes

En el designio eterno de Dios esta mujer, María, fue elegida para entrar en la obra de la Encarnación y Redención. Este designio de Dios se iba a actuar a través de su determinación libre, rendida en obediencia al querer divino. A través de su "sí", un "sí" que impregna toda la historia y en la que está reflejado, Ella consintió ser la Virgen Madre de nuestro Dios Salvador, la esclava del Señor y, al mismo tiempo, la madre de todos los creyentes que a lo largo de los siglos llegarían a ser hermanos y hermanas de su Hijo.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario