“..proseguid la ardua
tarea de acudir a vuestra secular tradición cristiana para que su savia vital
os permita afrontar con valentía y determinación los compromisos actuales y
futuros. «Es verdad que no se pueden resolver inmediatamente las dificultades
económicas heredadas del pasado, pero también es cierto que con la paciencia,
la disponibilidad al diálogo y la capacidad de perdón y de reconciliación todos
podrán mirar con confianza al futuro. En efecto, unidos podréis afrontar más
fácilmente los desafíos de la hora actual y elaborar propuestas de solución
satisfactorias » (Discurso durante la ceremonia de despedida en el
aeropuerto de Maribor, n. 2: L’Osservatore Romano, edición en lengua
española, 31 de mayo de 1996, p. 16).”
No hay comentarios:
Publicar un comentario