lunes, 30 de junio de 2014

¿Quién es para mi Jesucristo?

¿Quién es realmente para mis pensamientos, para mi corazón, para mi actuación? ¿Cómo conozco yo, que soy cristiano y creo en El, y cómo trato de conocer al que confieso? ¿Hablo de El a los otros? ¿Doy testimonio de El, al menos ante los que están más cercanos a mí en la casa paterna, en el ambiente de trabajo, de la universidad o de la escuela, en toda mi vida y en mi conducta? Esta es precisamente la pregunta de Adviento, y es preciso que, basándonos en ella, nos hagamos las referidas, ulteriores preguntas, para que profundicen en nuestra conciencia cristiana y nos preparen así a la venida del Señor.”


2 comentarios:

  1. El Dios en el que creemos es un Dios de la razón, pero de una razón que ciertamente no es una matemática neutral del universo, sino que es una sola cosa con el amor, con el bien.

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  2. Gracias pensamiento por tu comentario. Un abrazo!

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