domingo, 13 de enero de 2013

La Iglesia católica y la comunidad musulmana


En el Ángelus del domingo 24 de enero de 1982 el Papa Juan Pablo II citaba las palabras de la Declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II, que habla de las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas y decia que en sus”viajes apostólicos he recordado muchas veces estas palabras a los representantes de las comunidades islámicas”.   Me parece importante incluirlo aqui:

"La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes, que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma, como se sometió Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por ello, aprecian la vida moral y honran a Dios, sobre todo, con la oración, las limosnas y el ayuno" (Nostra aetate, 3)”
musulmanes.

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