“La fe, queridos hermanos y hermanas, supera las diferencias entre los hombres. La fe y el bautismo dan vida a un nuevo pueblo: el pueblo de los hijos de Dios. Sin embargo, aun superando las diferencias, la fe no las destruye sino que las respeta. La unidad de todos nosotros en Cristo no significa, desde el punto de vista humano, uniformidad. Por el contrario, las comunidades eclesiales se sienten enriquecidas al acoger la múltiple diversidad y variedad de todos sus miembros.”
(del Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los indígenas del continente americano – 12 de octubre de 1992 – V Centenario de la Evangelización de América)
(del Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los indígenas del continente americano – 12 de octubre de 1992 – V Centenario de la Evangelización de América)
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