Y ahora, la pregunta sobre el Tercer Mundo
Es un gran tema histórico, cultural, de civilización. Pero es sobre todo
un problema moral. Preguntáis con toda razón cuáles debe ser las relaciones
entre nuestro país y los países del Tercer Mundo: de África y de Asia. Hay ahí,
efectivamente, grandes obligaciones de orden moral. Nuestro mundo "occidental" es al mismo
tiempo "septentrional" (europeo o atlántico). Sus riquezas y su
progreso deben mucho a los recursos y a los hombres de estos continentes. En la
nueva situación en que nos encontramos después del Concilio, no se puede
continuar buscando allí solamente la fuente de un enriquecimiento ulterior y
del propio progreso. Se debe conscientemente y organizándose para ello, ayudarles en su desarrollo. Ese
es quizá el problema más importante por lo que respecta a la justicia y a la
paz en el mundo de hoy y de mañana. La solución de ese problema depende de la
generación actual, y dependerá de vuestra generación y de las que seguirán.
Aquí también se trata de continuar el testimonio dado a Cristo y a la Iglesia por muchas generaciones anteriores de
misioneros religiosos y laicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario