“… si la eternidad es nuestro horizonte de hombres hambrientos de verdad y sedientos de felicidad, la historia es el escenario de nuestro compromiso diario. La fe nos enseña que el destino del hombre está inscrito en el corazón y en la mente de Dios, que gobierna los hilos de la historia. Y nos enseña asimismo que el Padre pone en nuestras manos la tarea de comenzar ya desde aquí la construcción del reino de los cielos que el Hijo vino a anunciar y que llegará a su plenitud al final de los tiempos.”
(del Mensaje del Beato Juan Pablo II a los jóvenes con ocasión de la XI Jornada Mundial de la Juventud)
(del Mensaje del Beato Juan Pablo II a los jóvenes con ocasión de la XI Jornada Mundial de la Juventud)
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