“La Biblia, Palabra de Dios escrita bajo inspiración del Espíritu Santo, revela, dentro de la tradición ininterrumpida de la Iglesia, el misericordioso designio de salvación del Padre, y tiene como centro y corazón el Verbo hecho carne, Jesucristo, crucificado y resucitado. Por tanto, dando a los hombres la Biblia, les daréis a Cristo mismo, que sacia a los hambrientos y sedientos de la Palabra de Dios, de libertad verdadera, de justicia, de pan y de amor. Los muros del odio y del egoísmo, que aún separan a los hombres y los hacen hostiles e indiferentes a las necesidades de los hermanos, caerán como cayeron los muros de Jericó al resonar la Palabra de la misericordia divina.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario