“Con el nacimiento y desarrollo cada vez más extendido de la bioética se favorece la reflexión y el diálogo —entre creyentes y no creyentes, así como entre creyentes de diversas religiones— sobre problemas éticos, incluso fundamentales, que afectan a la vida del hombre.”
(Beato Juan Pablo II Encíclica Evangelium vitae, 27)
(Beato Juan Pablo II Encíclica Evangelium vitae, 27)
No hay comentarios:
Publicar un comentario