“toda la iglesia, como enseña la Constitución Lumen gentium, se presenta como "un Pueblo reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (núm. 4). En esta divina unidad, o sea comunión, hemos sido introducidos, ante todo, por la obra del Hijo, Verbo Eterno, que por la potencia del Espíritu Santo se ha hecho hombre en el seno de la Virgen para plasmar, entre todas las generaciones humanas, entre los pueblos, las naciones, razas y culturas, la Iglesia, esto es, un Pueblo reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
(del Ángelus de Juan Pablo II – Domingo 10 de febrero de 1980)
(del Ángelus de Juan Pablo II – Domingo 10 de febrero de 1980)
No hay comentarios:
Publicar un comentario