lunes, 26 de mayo de 2025

El hombre – personalidad humana y cristiana

 

...el hombre constituye la base de todo. Debe ser respetado en su dignidad personal y soberana. Se debe respetar su dimensión social, pues la personalidad humana y cristiana sólo puede comprenderse en la medida en que se rechace este egocentrismo exclusivista, ya que su llamamiento es a la vez personal y social. El derecho canónico admite y favorece este perfeccionamiento característico pues lleva a vencer el egoísmo avasallador, es decir, la renuncia de sí en cuanto individualidad exclusivista; conduce a la afirmación de sí mismo en una auténtica perspectiva social, mediante el reconocimiento y respeto del otro en cuanto "persona" dotada de derechos universales, inviolables e inalienables, y revestida de dignidad trascendente (cf. Discurso a la Sacra Rota RomanaL'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española. 1 de abril de 1979, pág. 9).

 (del discurso de Juan Pablo II a losparticipantes en la Conferencia Mundial sobre la ley, celebrada en Madrid – 24 deseptiembre de 1979)

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