“Son numerosos los
pasajes del Antiguo Testamento que presentan el amor misericordioso del Dios de
la Alianza. He aquí algunos: "Tienes piedad de todos, porque todo lo
puedes, y disimulas los pecados de los hombres para traerlos a penitencia...
Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amador de las almas" (Sab
11, 24-27). "Con amor eterno te amé, por eso te he mantenido favor" (Jer
31, 3). En Isaías encontramos testimonios conmovedores de cuidado y de cariño: "Sión
decía: el Señor me ha abandonado, y mi Señor se ha olvidado de mí. ¿Puede acaso
una mujer olvidarse de su niño, no compadecerse del hijo de sus entrañas...?
Aunque ella se olvidare, yo no te olvidaría" (Is 49, 14-15. Cf. también
54, 10). Es significativo que en los pasajes del Profeta Isaías la paternidad
de Dios se enriquece con connotaciones que se inspiran en la maternidad (Cf. Dives in misericordia,
nota 52).
No hay comentarios:
Publicar un comentario