“No dudo en proclamar ante vosotros y ante
todo el mundo que cada vida humana —desde el momento de su concepción y durante
todas sus fases siguientes— es sagrada, porque la vida humana ha sido creada a
imagen y semejanza de Dios. Nada supera la grandeza o la dignidad de la persona
humana. La vida humana no es sólo una idea o una abstracción. La vida
humana es la realidad concreta de un ser que vive, actúa, crece y se
desarrolla; la vida humana es la realidad concreta de un ser capaz de amor y de
servicio a la humanidad.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario